El Reino Unido votó salir de la Unión Europea en un histórico referéndum que impactará en el futuro de toda Europa y con un recuento final donde el «brexit», se impuso por más de un millón de votos al lograr 17.410,742 votos, frente a 16.141.241 de los partidarios de la permanencia, con una participación que superó el 72%, de acuerdo a los datos oficiales.
A medida que avanzaba el recuento de los votos, la libra esterlina se desplomó a su nivel más bajo desde 1985 y cotizaba a 1,36 dólares durante la madrugada después de haber llegado a 1,50 dólares cuando arrancó el conteo que mostraba a la opción de la permanencia en la Unión Europea (UE) en primer lugar. El euro también cayó estrepitosamente.
La decisión de abandonar la Unión Europea tendrá enormes consecuencias para el el Reino Unido, cuyas autoridades pronosticaron que se pueden perder hasta 820.000 empleos, una devaluación de la divisa y una probable recesión.
El líder del Ukip, Nigel Farage, que en el arranque de la noche había vaticinado la victoria de la permanencia, dijo esta madrugada que será el triunfo de la gente «decente» que se enfrentó a las grandes corporaciones y a los banqueros para respaldar la salida del país del bloque europeo.
Con el grito de «independencia», afirmó que el pueblo británico conseguirá desprenderse de la Unión Europea sin «haber disparado una sola bala».
Tras el cierre de los colegios electorales las encuestas habían mostrado una ventaja de cuatro puntos para la permanencia en la Unión Europea.
Los resultados acumularon una gran presión sobre el líder laborista Jeremy Corbyn con muchos parlamentarios acusándolo de llevar a cabo una campaña mediocre y por no conectar con los votantes de la clase obrera, según las primeras reacciones.
Por su pare, Alastair Campbell, ex asesor del Primer Ministro, Tony Blair y figura clave del periodismo británico, cree que la Primer Ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, tiene todo el derecho a defender el segundo referéndum sobre la independencia de su país, tal como lo manifestó.
«Creo que estamos en un territorio desconocido y las negociaciones van a ser difíciles. Creo que estamos ante la desintegración del Reino Unido», declaró.
Campbell dijo además al canal ITV News que David Cameron probablemente permanezca como primer ministro y también cuestionó al líder laborista Jeremy Corbyn por no haber podido conectar con los votantes de su partido en el norte de Inglaterra.
Renuncia
En una declaración ante la puerta de su residencia oficial del número 10 de Downing Street, el primer ministro británico dijo que el pueblo se manifestó y esa voluntad debe ser respetada. Fue poco después de conocerse el resultado del referéndum para que Gran Bretaña deje la Unión Europea.
El político comunicó su intención de dimitir como líder «tory» y primer ministro después de que el «brexit» -la salida británica de la UE- ganase con el 52% de apoyo en el referéndum celebrado ayer.
También informó de que las negociaciones con Bruselas para establecer el proceso de ruptura del Reino Unido de la UE deberán hacerse con otro líder, que deberá ser elegido para el próximo mes de octubre, cuando se celebrará el congreso de la formación.
Los tories tienen previsto reunirse en su congreso anual entre el 2 y el 5 de octubre en la ciudad inglesa de Birmingham.
Según indicó, el próximo primer ministro deberá decidir si pide activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el proceso sobre la retirada de un Estado miembro de la UE.
Cameron tranquilizó además a los comunitarios que viven en el Reino Unido al afirmar que no habrá «cambios inmediatos» en sus circunstancias ni tampoco de los británicos que estén residiendo en otros países del bloque europeo.
Según explicó, no habrá modificaciones iniciales en el libre movimiento de ciudadanos, mercancías y servicios.
«La voluntad del pueblo británico es una instrucción que debe ser cumplida. Quiero a este país y me siento honrado de haberle servido y haré todo lo que pueda en el futuro para ayudar a este gran país a prosperar», subrayó el líder conservador con la voz entrecortada.
«El Reino Unido es un país especial, tenemos tan grandes ventajas, una democracia parlamentaria en la que resolvemos los grandes problemas sobre nuestro futuro a través de un debate pacífico, una gran nación comercial con nuestra ciencia y las artes», subrayó Cameron visiblemente emocionado.
Tras reconocer que el país no es perfecto, sostuvo que puede ser modelo de democracia «multirracial» y «multirreligiosa».
«Si bien salir de Europa no era el camino que yo había recomendado -dijo-, soy el primero en elogiar nuestra increíble fortaleza».
«Ahora que la decisión de salir ha sido tomada, necesitamos encontrar la mejor manera (de hacerlo)», agregó el «premier», y comunicó que el Gobierno se reunirá el próximo lunes.
Más de 46 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para decidir en un plebiscito si querían continuar o salir de la UE.
Los votantes tuvieron que responder con una equis a la pregunta: «¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?».