La ex fiscal, cuya renuncia fue oficializada en el Boletín Oficial, dijo que «en lo personal cree» que el deceso del ex titular de la UFI AMIA fue inducido «por un grupo de seis o siete personas», entre los que citó a «Antonio ‘Jaime’ Stiuso, César Milani, Alberto Massino, Juan Martín Mena y Carlos Stornelli».
La ex fiscal, ya jubilada, agregó también que el audio difundido ayer de la madre de Nisman, Sarah Garfunkel, con una empresa de emergencias médicas «no estuvo en el expediente» mientras llevó adelante la investigación.
«No lo tuve, no lo pude escuchar, nunca lo habían entregado», dijo.
Fein formuló sus declaraciones en radio La Red, donde afirmó que por «última vez» se referirá públicamente al caso.
«Considero que Nisman quizá se vio obligado. Tal vez…, es probable que lo hayan inducido al suicidio, es la posibilidad a la que más me acerco, al menos teniendo en cuenta las actuaciones que tuve en mi poder hasta que renuncié, cuando la causa pasó al fuero Federal», comenzó diciendo Fein.
Continuó con que su hipótesis más fuerte se basa en «el entrecruzamiento de llamados del mismo día 18 desde que Nisman muere hasta que se toma la noticia. Esos llamados hacen pensar que hubo un grupo de gente que estuvo quizás a la espera de algo, y se comunicaron entre ellos para saber qué pasó».
«Eran Massino, Milani, Stiuso, Mena; y Stornelli también está en esas charlas. Un entrecruzamiento de llamados desde las 9 de la mañana del día domingo hasta las 23 de ese mismo día. A mí me resultaba preocupante que personalidades de ese calibre estuvieran el día de la muerte de Nisman hablando en forma ininterrumpida cuando nunca lo habían hecho, hasta que tomó estado público la muerte de Nisman», apuntó Fein.
También dijo que, frente a esa línea de investigación, solicitaron información a «Estados Unidos y nunca la remitieron».
Por eso, consideró «posible y probable» que «eso haya sucedido», por lo que valoró que la Cámara del Crimen ponga estos «llamados como una prueba muy importante».
Sobre el ex colaborador de Nisman, Diego Lagomarsino, la fiscal que llevó la instrucción del caso hasta el 1 de mayo de este año afirmó que «no veo ningún elemento de prueba para incriminarlo en un homicidio, y para eso tendría que haber una prueba cierta o directa, no meras suposiciones».
A modo de balance, sobre el final de la entrevista, la ex fiscal agradeció «la libertad con la que siempre» pudo hacer su trabajo y confió que se siente «feliz» por la labor realizada, pese a que le «han pegado mucho en los medios, y mal».
«Nada me sorprende porque han hecho de esta causa un tema muy político», concluyó.