El intendente y su cuenta regresiva – La Biblia y el Calefón

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Por Guillermo Geremía. En sintonía con el “plan de los mil días” que Benigno Rins ejecutó en el segundo mandato en la Intendencia , Jure anunciará su propio paquete de obras contrareloj. Será el plan “cien en treinta”, que propone la realización de un centenar de obras públicas en la treintena de meses que le quedan en el Palacio de Mójica. Con la lógica del publicitario que aún sigue siendo ya imaginó poner carteles con un contador numérico que vaya identificando como avanza hacia el objetivo autoimpuesto…

Cuando Juan Jure dé por inaugurado el próximo lunes el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, de la ciudad que gobierna desde el año 2008, habrá dado vuelta el reloj de arena de su gestión. Comenzará entonces la cuenta regresiva de los mil días que vendrán y que serán determinantes para su futuro político. Sabido, que el último año es de desgaste en el medio de un proceso electoral, el que viene entonces es el verdadero tiempo de las realizaciones. Por eso cada grano de arena que caiga al fondo de la esfera inferior será sinónimo de que al momento de administrar lo público las horas son minutos y estos segundos.
En sintonía con el “plan de los mil días” que Benigno Rins ejecutó en el segundo mandato en la Intendencia , Jure anunciará su propio paquete de obras contrareloj. Será el plan “cien en treinta”, que propone la realización de un centenar de obras públicas en la treintena de meses que le quedan en el Palacio de Mójica. Con la lógica del publicitario que aún sigue siendo ya imaginó poner carteles con un contador numérico que vaya identificando como avanza hacia el objetivo autoimpuesto. Jure sabe que hasta ahora sólo ha lidiado con los problemas y no ha podido ser ejecutor de obra pública, algo que es condición primera para quien es puesto a administrar los recursos de la gente.
El plan “cien en treinta” comenzará con la continuación del Paseo Constitución y la realización del aliviador 25 de mayo. Si los trabajos comienzan, el microcentro de la ciudad será zona de obras a mediados de año.

El Centro Cívico Municipal

Entre los anuncios del lunes, Jure hará propia la iniciativa de Alberto Bertea. El por entonces precandidato a Intendente del peronismo había propuesto concentrar todas las oficinas municipales en un centro cívico ubicado sobre las costas del río. Dándole crédito a la idea del abogado que ahora preside la Corporación de las Costas, el Intendente anunciará que el ya histórico Palacio de Mójica se transformará en un paseo cultural y tal vez Museo de la Democracia y que toda la municipalidad se irá para la ribera sur del río Cuarto. Se estima que serán necesarios entre diez y doce millones de pesos, que se obtendrán de la venta de los inmuebles que hoy tiene el Estado local en el macrocentro, como los edificios ubicados uno en Belgrano y Sarmiento y el otro en Buenos Aires y Mendoza. Ya la provincia anunció que llevará sus reparticiones a la zona y también podría el Concejo Deliberante tener nuevo lugar de asentamiento en el lugar. Dable es esperar que se armonicen los proyectos, no compitan en notoriedad sino que respondan a las necesidades de funcionalidad e integración urbana.
El Intendente Jure también dará a conocer sus planes para Gamsur (no descarta abrirle la puerta nuevamente al capital privado) y su idea para el destino final de la ex oleaginosa cuando se terminen los pleitos judiciales. Jure también presentará el proyecto de ordenanza para la venta a particulares de los terrenos que el municipio compró en su momento durante la tercera gestión de Benigno Rins.

Cambios en el gabinete

Desde los pasillos del edificio del Pasaje de la Concepción también se escuchan sones de retoques en el grupo de colaboradores del Intendente. El más importante es el cambio de un Secretario proveniente de una fuerza política distinta de la del Intendente que será sustituído por un hombre del mismo partido. Además de la jerarquización a Secretarias de las actuales subsecretarías de planificación y servicios públicos al frente de las cuales quedarán los actuales responsables. Estas modificaciones se producirían antes de que finalice el tercer mes del año.
Jure sabe que una cosa es ver caer los granos de arena en el reloj de la función pública que el lunes dará vuelta. Otra muy distinta es dejar escapar, como agua entre los dedos, la oportunidad histórica de ser Intendente de su ciudad. El paso del tiempo le permitirá tener en su mano un puñado realizaciones o la palma vacía por la imposibilidad de llevar adelante lo prometido. Así son las cosas.

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