Rodrigo tiene 10 años pero la vida ya lo ha enfrentado a situaciones que le exigieron acelerar sus procesos de maduración, y eso se nota en la forma en que habla, en la seguridad con que acentúa las palabras y la convicción de sus acciones.
Es frecuente que se quede a cargo de sus hermanos y la noche del domingo no dudó un instante cuando una vela provocó un incendio en la precaria vivienda que habita en Villa Serrano, en la zona norte de la ciudad de Córdoba, y lo obligó a voltear una puerta para lograr que nadie resultara herido.
«Mi hermano estaba jugando con una vela, se le cayó y se prendió fuego toda la ropa. Saqué a mis hermanos y después volví y apagué el fuego. Estábamos solos, pero justo llegó mi papá. Se quemaron las puertas y la mayoría de la ropa», contó a Cadena 3.
«Mis hermanos no se asustaron mucho, porque los saqué apenas empezó el fuego. Para salir tuve que voltear las puertas», agregó como si lo hecho fuera lo más normal del mundo.