El Supremo Tribunal Federal, máxima corte de Brasil, rechazó el recurso presentado por el Gobierno para intentar detener el proceso que este miércoles puede suspender del cargo durante 180 días y llevar luego a su destitución a la presidenta Dilma Rousseff.
Sin embargo, el senador Lindbergh Farias, uno de los más fieles escuderos de Rousseff en la Cámara Alta, aseguró este miércoles que el gobierno volverá a presentar un recurso ante la Suprema Corte para intentar paralizar la posible apertura de un juicio político contra la mandataria.
La apelación ahora rechazada por Zavascki había sido presentada por el titular de la Abogacía General del Estado, José Eduardo Cardozo, quien alegó que todo el proceso es resultado de un «desvío de finalidad» cometido en diciembre por el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, un declarado adversario de Rousseff que aceptó a trámite las denuncias contra la presidenta y cuyo mandato fue suspendido la semana pasada por la máxima corte debido a las acusaciones de corrupción que enfrenta.
Zavascki respondió que los alegatos de que Cunha actuó por venganza están basados en informaciones periodísticas que pueden ser muy fácilmente contestadas.
«No hay cómo identificar en un sinfín de titulares un conjunto probatorio capaz de demostrar, de forma jurídicamente incontestable, que aquellas iniciativas (del presidente de la Cámara) hayan superado los límites de la oposición política, que es legítima, y hayan herido la validez del proceso de impeachment (juicio político)», aseguró el magistrado.
(Telam)