El Manchester City no pudo sacar diferencias como local en la primera semifinal de la Champions League. Igualó 0 a 0 con el Real Madrid en un encuentro donde el equipo español pudo quedarse con la victoria en el tramo final del encuentro. Nada de eso sucedió y la serie se definirá la próxima semana en el estadio Santiago Bernabéu.
El primer tiempo no tuvo brillo ni emoción. Ambos equipos calcularon cada movimiento del rival y buscaron dar el golpe aprovechando el error del otro. El Manchester City tuvo mayor tiempo la pelota pero no generó peligro real frente al arco de Keilor Navas. Los dirigidos por Zidane ni siquiera llegaron al arco y fueron un equipo opaco sin ambiciones.
El equipo inglés presionó bien arriba en la salida de los españoles y tuvo la tenencia de la pelota con Silva como principal estratega. Agüero y De Bruyne fueron alternativas pocos visibles para el español, que terminó lateralizando el juego y que dejó el campo de juego a los 38′ luego de sentir una molestia en el aductor derecho.
El City no pudo hacer valer la localía en la primera mitad. Le costó hacer circular la pelota con rapidez y fue un equipo demasiado previsible para atacar en los metros finales. El Real Madrid se cerró en el fondo y cubrió bien los laterales. Pepe y Sergio Ramos no tuvieron un buen comienzo pero se acomodaron con el pasar de los minutos y le brindaron seguridad en el juego aéreo.
El conjunto de Madrid sintió mucho la ausencia de Cristiano Ronaldo. El portugués, lesionado, viajó junto a la delegación pero no pudo formar parte del equipo. Bale y Kroos buscaron repartirse el armado del juego moviéndose en los alrededores del área pero se encontró con defensa inglesa implacable y ordenada.
Nicolás Otamendi fue lo mejor que tuvo el City en la primera parte. Asfixió a Benzema cada vez que tuvo la pelota y siguió de cerca los movimientos de Bale cada vez que pisó el área. Firme en los centros y práctico en las salidas desde el fondo, el argentino brindó seguridad en la última línea del City.
Real Madrid salió a disputar el segundo tiempo con un cambio. Benzema le dejó su lugar a Jesé. El equipo español levantó su nivel y empezó a tener más la pelota. Sumó claridad en los últimos metros y aprovechó la inmovilidad del City. El equipo de Pellegrini estuvo impreciso y sin ideas. No pudo hacer circular la pelota y le cedió espacio al equipo español.
En diez minutos el conjunto de Zidane tuvo la posibilidad de abrir el marcador con diferentes posibilidades de gol. A los 71′ Jesé metió un cabezazo en el travesaño que terminó afuera de la cancha. Cinco minutos después Bale sacó un zurdazo de media distancia que pasó al lado del palo derecho de Hart. Finalmente, el arquero inglés le tapó un remate fulminante a Pepe en el área chica. Lo hizo a los 78′ y luego de que Bale bajara la pelota de cabeza y se la dejara servida al defensor portugués.
El City no dejó una buena imagen delante de su gente. Le falto potencia, dinamismo y velocidad para crear y definir. La próxima semana tendrá que dar el golpe en Madrid si quiere llegar a la final. Buscará lograr un hecho histórico en suelo español y llegar por primera vez a la final de una Champions League.