La defensa de Marcelo Macarrón pedirá al fiscal de Instrucción Daniel Miralles cotejar el ADN del imputado por el crimen de Nora Dalmasso con el vello pubico hallado en la zona genital de la víctima. En el caso de un resultado negativo, podrían avanzar con el pedido de análisis genético a otras personas a pesar de que no existan nuevas imputaciones.
El vello pubico fue hallado por el FBI a través del Centro de Estudios Forenses de La Florida y solo se constató que no pertenecía a Nora Dalmasso. Desde el análisis defensivo entienden que si el fiscal otorga al ADN valor de presencia del imputado en la escena del crimen «lo mismo debería suceder con el vello pubico».
Sin pedido de nuevas testimoniales, la estrategia defensiva apuntará a dar una batalla en «lo técnico y científico» contra los dos pilares de la acusación de Miralles: la ventana horaria y el ADN Macarrón en la escena del crimen y el cuerpo de la víctima.
En la evaluación genética de la instrucción participaron el FBI, el Ceprocor -a través de la perito oficial Nidia Modesti- y el perito de parte Juan Carlos Jaime, quien aseguró que el ADN hallado en la escena del crimen y en el cuerpo de la víctima pertenece al viudo.
A mediados de 2007, la Unidad Genética Forense del Poder Judicial (ex-Ceprocor) determinó el Haplotipo Y del linaje Macarrón en la evidencia, lo que por entonces provocó la imputación del hijo de Nora, Facundo Macarrón. Se hallaron rastros de un hombre del linaje Macarrón en al menos 10 muestras de la escena del crimen (fracciones epiteliales y potencialmente espermáticas).
Tras el arribo del informe del FBI, se confirmó que el ADN completo del viudo Marcelo Macarrón era el que estaba en las sábanas (arriba y debajo de la víctima), en el exudado vaginal, en la muestra de algodón peritado en vulva y en dos tramos del cinto de la bata con que Nora fue estrangulada.
El avance sobre lo que emerge como la prueba clave en la investigación se produciría luego de concluir pericias aeronáuticas que buscan explicar si es posible que Macarrón pudiera viajar desde Punta del Este a Río Cuarto, cometer el crimen y regresar a Uruguay en una ventana horaria, aproximada, de 12 horas.
El doctor Marcelo Brito había presentado ante Miralles un escrito con la visión de «un experto con alta idoneidad» quien consideró en «cero» la posibilidad de un viaje aéreo de Macarrón en la noche del homicidio.
La defensa también solicitará la declaración de los pilotos que dijeron que era factible ese procedimiento aeronáutico y reclamaría informes a entes públicos de la Argentina y Uruguay.
También se revalorizaría un análisis de Servicio Meteorológico Nacional sobre las condiciones climáticas y de aeronavegación durante las horas previas y posteriores al homicidio.
La semana próxima, Macarrón serían sometido en Córdoba a las pericias psiquiátricas y psicológicas ordenadas por el fiscal.
«El tiempo nos dio la razón»
Tras la imputación al viudo Marcelo Macarrón por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido el 25 de noviembre de 2006, el fiscal Daniel Miralles revalorizó el trabajó genético y forense del equipo de especialistas de Tribunales, quienes habían sido fuertemente cuestionados en el primer tramo de la investigación.
A casi 10 años del homicidio, el forense Martín Subirachs sostuvo que «el tiempo terminó ratificando» su trabajo y señaló en diálogo con el programa Poster Central, de FM Gospel, que «con el ADN, desde el punto de vista médico legal el caso esta resuelto, terminado”
«Fuimos muy cuestionados por la defensa en un principio. Siempre estuvimos convencidos de nuestro trabajo, desde que fuimos al lugar del hecho. No es la primera vez que trabajamos en este tipo de casos, más allá de lo excepcional por la mediatización que tuvo”, enfatizó.
Luego, agregó: «la técnica de trabajo sobre lo que se cuestionó en la toma de las muestras fue la misma que utilizamos siempre; dijeron que estaban contaminadas, demostramos que no y el tiempo nos dio la razón”
“Siempre dijimos que el acto sexual fue contemporáneo a la muerte por lo que vimos en la escena del crimen, por la toma de las muestras y lo que llegó después. Nunca hablamos de violación. No tenemos elementos científicos para afirmar eso”, precisó el médico forense. El argumento es clave para la fundamentación de Miralles sobre la imputación a Macarrón.
Subirachs ratificó que «Nora tenía lesiones de defensa y esto fue confirmado cuando declaramos a pedido de la defensa”
“El doctor Zabala determinó la presencia de semen y fue obtenido por esa relación sexual donde fue asesinada la víctima. Entiendo que el fiscal lo ha interpretado así. No hemos sido citados por el fiscal Miralles pero estamos a su disposición», expresó.
Para el forense riocuartense, «el ADN es una prueba científica que se utiliza para absolver ó culpar al acusado».
«Siempre dijimos que lograr determinar los perfiles genéticos era importante para la causa. Cuando llegaron los informes genéticos consideramos que desde el punto de vista médico legal el caso estaba resuelto, terminado”, advirtió en una definición que resulta clave para la investigación.
Subirachs hizo alusión, además, al impacto personal por las críticas que recibieron durante la instrucción de la causa. “El caso Dalmasso fue una experiencia única, un aprendizaje. También pasamos momentos feos, en lo personal y con mi familia. En tantos años nunca nos habían cuestionado. Hemos trabajado en casos públicos como el de Lorena Micaela Avila y el chiquito Flores y no fuimos cuestionados”, manifestó.
Agregó que «los tres forenses la pasamos mal, a todos nos afectó». «No fue un buen momento en nuestra carrera por cómo se mediatizó y nos cuestionaron. En tribunales tuvimos apoyo de poca gente. De todos modos, cuando uno está convencido debe avanzar. El tiempo nos dio la razón: las muestras nunca se contaminaron”, aseveró.