Como la tragedia ocurrida con un niño de Río Cuarto, el pasado 20 de enero, una nena de tres años y medio de la localidad francesa de Toulouse, en sur del país, ha fallecido al ahogarse con el juguete del interior de un huevo de chocolate Kinder Sorpresa.
La información trascendió después de que ese conocieran los resultados de la autopsia de la muerte y el grupo italiano Ferrero, fabricante de la chocolatina, reaccionó en un comunicado en el que lamentó la “triste noticia del deceso de una niña de 3 años y medio (…) tras la ingestión de un juguete presente en un huevo de chocolate”.
“Por el momento, sin haber tenido ningún contacto ni con las autoridades ni con la familia, Ferrero no está en posición de confirmar o desmentir la implicación de su marca Kinder”, agrega la nota de Ferrero, que cataloga ese producto para mayores de 3 años y recomienda la supervisión de un adulto al utilizarlo.
La niña se asfixió el pasado fin de semana al tragarse el juguete con ruedas que escondía el popular huevo de chocolate. Aunque los bomberos lograron reanimarla, falleció más tarde en el hospital de Purpan de Toulouse debido a las lesiones cerebrales.
Los huevos de chocolate Kinder Sorpresa son un éxito comercial de la sociedad Ferrero desde su lanzamiento hace más de 40 años.
El huevo presenta en su interior una cápsula de plástico que contiene un pequeño juguete, a veces descompuesto en piezas para que las monte el niño.
En Río Cuarto
Un niño de 4 años, identificado como Santino Fernández, murió en la tarde del domingo, poco después de las 19.30, cuando viajaba con su padre, Daniel Fernández, desde Río Cuarto hacia la localidad de Jovita.
Cuando el vehículo Peugeot 2016 circulaba por Holmberg, Fernández observó que su hijo estaba ahogado con el plástico de un Kinder Sorpresa.
El hombre buscó auxiliar al pequeño y luego lo trasladó de urgencia a un centro médico riocuartense, donde se comprobó la muerte de Santino. Tomó intervención la Fiscalía de Río Cuarto que ordenó la autopsia.