Con jurados populares, comenzó hoy el proceso judicial a Walter Aragallo (40), el ex concejal de Canals acusado por el homicidio de María Eugenia Villafañe. El acusado, ex pareja de la víctima y padre de uno de sus hijos, está imputado por “homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento”.
El Tribunal realizó la lectura de los cargos al imputado del hecho, quien rechazó la acusación y se negó a declarar.
En el reciento estuvieron presentes familiares del acusado y de la víctima. “Se nos burlaban cuando íbamos a denunciar”, dijeron los papás de la mujer.
Para la Justicia, se trató de un asesinato “premeditado” y el acusado se encontraba “en pleno uso de sus facultades mentales”.
María Eugenia fue encontrada sin vida la ex ruta 28 el 9 de enero de 2015 luego de haber estado desaparecida durante un mes.
Un mes desaparecida
La mujer de 33 años y madre de cinco hijos desapareció del frente de su casa en la localidad de Canals, sin dejar rastro alguno de su paradero.
El cruce de testimonios en la causa judicial fue clave para encontrar el cuerpo, que estaba cerca del sitio donde, a mediados de diciembre, el ex concejal Aragallo dijo haber sufrido un desperfecto con su automóvil que lo obligó a pedir asistencia a la empresa de grúas de su padre. Esa afirmación fue negada por varios testigos. La mujer llevaba calzas negras y zapatillas blancas, como dijo su familia al momento de su desaparición.
La fiscal Ana Venturuzzi confirmó el hallazgo y comentó que recién después de la autopsia se iba a saber con precisión las causas de la muerte. Virginia de Villafañe, madre de la víctima, recordó que su hija nació en la ciudad de Córdoba, donde ella trabajaba de modista y su marido, de colectivero; luego relató la triste historia de su hija.
“Cuando vinimos a vivir a Canals quedó embarazada a los 17 años y el hombre se hizo a un lado. Dejó el colegio, tuvo la nena que ahora tiene 17 y empezó a trabajar todo el día en una panadería, era muy trabajadora”, afirmó la mujer. También comentó que uno de los peores momentos que tuvo que sobrellevar su hija fue cuando decidió irse a vivir con una nueva pareja, que “la golpeaba”. “El no aceptaba a la hija mayor, así que la nena se quedó con nosotros hasta hace un año y medio, cuando Eugenia se fue a vivir sola y se la llevó. Yo tuve que hacer justicia por mano propia con el hombre ése, lo agarré a cadenazos un día porque siempre, borracho, le pegaba a Eugenia”, señaló la mujer. Una vez rota esa relación, y con la ayuda de sus padres, Eugenia habría conocido a Aragallo, quien era presidente del Club Canalense, donde ella hacía tareas de limpieza.
“Ahora me entero de que como él viajaba por su negocio de teléfonos, ella lo acompañaba a La Carlota, a Córdoba, a Villa María. Y él, para que no lo vieran volver con ella, solía dejarla en la ruta, sola, para que se volviera a dedo. Una vez me la dejó de noche con el bebé. También la golpeaba, incluso cuando estaba embarazada”, contó la madre de la víctima.