El secretario de Gobierno, Ignacio Fernández Sardina, confirmó a Telediario que el boliche fue clausurado definitivamente por una larga secuencia de irregularidades. La decisión ya fue notificada al propietario del lugar.
Desde la Municipalidad confirmaron la clausura definitiva del boliche Vikonga, ubicado sobre la avenida Jaime Gil, tras la violenta agresión que sufrió Gisela Guzmán. La joven de 20 años, madre de una beba, fue atacada con cadenas y candados a la salidad el local nocturno y se encuentra en gravísimo estado.
El secretario de Gobierno, Ignacio Fernández Sardina, confirmó a Telediario que el boliche fue clausurado definitivamente por una larga secuencia de irregularidades. La decisión ya fue notificada al propietario del lugar.
En Terapia Intensiva
En diálogo con Telediario, familiares de Gisela señalaron que el hecho ocurrió el pasado sábado 13 de febrero. A la salida del boliche, la víctima fue golpeada en el cráneo con cadenas y candados, lo que le produjo un grave traumatismo de cráneo y se encuentra en Terapia Intensiva de un centro asistencial privado.
«Un chico vino a sacarme a bailar y mi marido le dijo que yo era casada. Se saludaron y listo. Al rato vino un amigo de este chico y nos amenazó. La gente de seguridad los sacó y nunca pensamos que nos iban a esperar afuera», señaló la hermana de la joven herida.
Precisó que al abandonar el local, los agresores comenzaron a golpear con cadenas y candados a la joven, su novio y otras personas que estaban acompañándolos. «A mi hermana le pegaron en la cabeza y sufrió un traumatismo de cráneo. Además, se le generó un coágulo y tiene lesión cerebral», precisó la testigo del brutal episodio.
Poco después de las 21 del jueves, familiares y allegados de Gisela se concentraron en Tribunales y desde allí se trasladaron a la sede policial. Exigen que el único detenido por la gresca no sea liberado y se agrave la imputación de lesiones leves a intento de homicidio.
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