Un relevamiento realizado por la Unión de Consumidores Libres (UCL), que detectó que desde la primera vuelta electoral comenzó una fuerte escalada en los precios.
Fernando Blanco Muiño, Unión de Consumidores Argentinos, aseguró que en los últimos 45 días la canasta básica de alimentos registró un aumento promedio de 25 por ciento. «Aparentemente la Secretaría de Comercio visualizó después de la primera vuelta electoral que iba a haber un cambio de gobierno, y aflojó muchísimo en los controles; desertó», aseguró.
En otros casos se da un fenómeno muy llamativo. Ante los rumores que indican que Cambiemos tiene previsto devaluar el peso, hay muchas empresas que comenzaron a retocar los precios. Eso sucede porque en un contexto inflacionario, donde el peso ha perdido su valor, el comercio suele tomar como referencia el dólar.
«Lamentablemente el que tiene que soportar todo esto es el bolsillo de los trabajadores y de los jubilados, que no se van a tocar hasta mediados del año que viene. La pérdida del poder adquisitivo es muy alta», aseguró Blanco Muiño en radio La Red.
Los especialistas recomendaron que los consumidores reemplacen momentáneamente las primeras marcas por productos más baratos para no convalidar con sus compras los saltos que registraron las etiquetas.
Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados, coincidió con que existe una «reubicación» de los proveedores porque se relajaron los controles de la Secretaría de Comercio y muchos empresarios están previendo un cambio en el escenario económico a partir del 10 de diciembre.
«Nosotros notamos que hay de todo. Aumentos que van del 5 al 20 por ciento. Hay empresas que tenían precios muy atrasados. Creemos que esto se va solucionar con la nueva conducción. Estamos en un momento de transición. Si el mercado funciona como tiene que funcionar, que es lo que todo queremos, el que aumentó de más va a tener que acomodarse porque no va a vender», analizó.