En 2014, 225 mujeres fueron asesinadas por hombres cercanos a ellas -porque fueron sus parejas, vivían juntos, eran conocidos o tenían vínculos familiares-. El dato surge del primer informe sobre femicidios elaborado a partir de causas judiciales por hechos ocurridos ese año, que fueron relevadas por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Más del 40 por ciento de estas mujeres (94) tenían entre 21 y 40 años, y por lo menos 144 niños, niñas y adolescentes perdieron a sus madres, en estas circunstancias.
Dado a conocer en el día internacional contra la violencia hacia las mujeres, en el que se recuerda el asesinato de las hermanas Mirabal por el gobierno de facto de Rafael Trujillo el 25 de noviembre de 1960, el informe remarca que el peligro acecha a las mujeres en su círculo más íntimo. Y “las medidas de restricción, en muchos casos no resultan efectivas”, señalaron fuentes con acceso al registro publicado hoy en el portal de la OM.
Según este registro, por lo menos 30 de las mujeres asesinadas en 2014 habían denunciado la situación de violencia en la que vivían; lo que, según especialistas, remarca la falta de eficacia, por ejemplo, de las medidas de restricción de acercamiento del agresor a la víctima. Otro de los datos, revela que el 18% de los expedientes iniciados por estos asesinatos se cerró por la muerte del agresor (mayormente, por su suicidio).
Este mediodía, la vicepresidenta de la Corte nacional, Elena Highton de Nolasco dará a conocer el primer informe sobre femicidios, elaborado por la OM con la colaboración de las Cortes y Superiores Tribunales de Justicia provinciales. El registro comprende todas las causas por homicidio de mujeres (niñas, adolescentes y/o adultas) ocurridos en el año 2014 perpetrados por varones por razones asociadas con su género, hayan sido o no tipificadas como femicidio.
En cuanto a los menores, el registro dio cuenta del femicidio de siete niñas menores de 10 años, cinco de entre 11 y 15, y ocho adolescentes de 16 a 20 años. Pero no fueron relevados los datos sobre los varones que resultaron víctimas en lo que en el Código Penal aparecen como “homicidios vinculados” o por conexión, donde la intención del agresor es perjudicar a la mujer que es destinataria indirecta del ataque.
La proximidad con el agresor es uno de los puntos en los que hace foco el informe. En números, según los datos que surgen de las causas judiciales, al 75% de estas mujeres las asesinó un allegado, familiar o conocido (en el 57%: hombres con los que tenían o tuvieron una relación de pareja). Aunque, en el 18% de los casos no contaron con datos para dar cuenta del vínculo entre víctima y victimario.
Según, señalaron desde la OM este estudio les ha permitido “cuantificar la máxima expresión de la violencia contra la mujer y constituir la línea de base para un registro actualizable y sostenible en el tiempo, que proporcionará datos nacionales sobre femicidio, indispensables para el diseño de políticas públicas que apunten su efectiva prevención y adecuado tratamiento”.