Los ingenieros navales Pablo y Raúl Enriquez y el escribano Raúl Echevarría comenzaron el 13 de julio una expedición en su barco Maratonga desde Estados Unidos hacia Portugal. Pero desde el 26 de julio sus familiares perdieron contacto con ellos cuando estaban en el Oceáno Atlántico.
«Nos mandaban videos, fotos y nos comunicábamos por Skype, hasta que la comunicación se cortó abruptamente. Tenían previsto un recorrido de 40 días pero ya llevan casi cien. El otro tripulante tenía planificado llegar a España y desde allí pasear con su esposa, pero ella se tuvo que volver sola a Argentina», contó Nélida Mihailov, madre y esposa de los Enriquez, a la señal TN.
Según Mihailov, el último contacto que tuvo con sus familiares fue el 26 de julio. «Vimos las rocas bajo el agua. El barco era de 52 pies, alto y mangudo», agregó. Esa última vez que tuvieron contacto estaban navegando en el norte de Estados Unidos, en línea recta con Portugal.
Fuente: Clarín