El cadáver fue hallado en una precaria vivienda en Sarratea al 1.500, en el sur de la ciudad.
La autopsia indica que el hombre murió por paro cardiorrespiratorio. Los golpes que presentaba el cuerpo se corresponderían con un hecho accidental, lo que explicaría también la presencia de restos de sangre. Además, en el lugar no se constataron faltantes ni desorden, por lo que se desestima la hipótesis del robo.
Tras darse a conocer los resultados de la autopsia, la Unidad Judicial Nº2 dispuso la liberación de un hombre que había sido demorado.
El hombre fue encontrado por un vecino que dio aviso a la Policía a las 6 de la mañana.