El candidato a presidente comenzó el acto de presentación de sus metas de gobierno haciendo eje en la «revolución educativa» que plantea.
Telam – El candidato a presidente del frente UNA, Sergio Massa, realizó esta noche el acto de presentación de sus metas de Gobierno, entre las que incluyó una baja de 30% de la presión impositiva y una «reglamentación del derecho a protestar» para terminar con la «extorsión piquetera» en el espacio público.
«En cuatro años, destinaremos 1,5% del PBI enfocado en el desarrollo infantil para cubrir los primeros 1.000 días de nuestros hijos», explicó, y llamó a «recuperar la calidad educativa».
Además, defendió su iniciativa sobre el presentismo docente: «Vamos a evaluar a los docentes, no para castigarlos sino porque los queremos preparados, y vamos a pagar el presentismo con financiamiento nacional».
En un guiño al electorado joven, Massa dijo que replicará la Ley del Aprendiz, que llevó adelante De la Sota en Córdoba, «para beneficiar a las pequeñas y medianas empresas y generar un millón de puestos de trabajo para los jóvenes».
«Vamos a bajar la presión impositiva un 30%, y eso incluye eliminar el impuesto a las Ganancias de los trabajadores. Y a los productores (agropecuarios), de esa turbina que es para la economía el campo, decirles que van a tener un presidente amigo, ya no más retenciones al girasol, al maíz y al trigo y no mas ROEs» (Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior de productos agrícolas), agregó.
El actual diputado nacional pronosticó que en un eventual gobierno suyo el país crecería 5% anual «y con seguridad jurídica», y prometió aspirar al «déficit cero», cuestionando a aquellos que «malgastan emitiendo moneda».
En un compendio en el que reiteró la mayoría de las propuestas que viene explicando en su campaña, Massa volvió a anunciar que los planes sociales serán mantenidos «pero a cambio de capacitación, porque hay que devolver la dignidad de la cultura del trabajo».
«Voy a reglamentar el derecho a la protesta, no vamos a soportar más la extorsión piquetera, Argentina vuelve a tener libertad de tránsito», recalcó, y dijo que impulsará la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción «para que los corruptos puedan ser perseguidos hasta el día que se mueran».
En un apartado dedicado a los jubilados, a quienes calificó como «esa mayoría silenciosa», prometió que desde el primero de enero, si resulta electo, pagará el 82% móvil y permitirá la «libre elección del médico de cabecera», además de pagar todos los juicios a la Anses.
Massa estuvo arropado en el escenario por su ex rival interno, José de la Sota, por el jefe de sus equipos, Roberto Lavagna, y por su compañero de fórmula, Gustavo Sáenz, mientras que en la parte de atrás estaban todos los miembros de la cúpula partidaria.
Detrás suyo, una pantalla gigante transmitía la leyenda «Las propuestas son el cambio», en sintonía con la decisión que hace meses tomó la jefatura de campaña del FR: basar la campaña en propuestas concretas que apelen al sentido común del electorado, por fuera de lo políticamente correcto.
También, desde el comando de campaña dejaron trascender que Massa tiene previsto «gobernar con De la Sota y Lavagna bien cerca», y con ellos realizará una gira conjunta por todo el país durante una semana antes de las elecciones.
Incluso, el massismo ya filtra que tiene previsto centralizar muchas facultades en dos grandes ministerios: el de Economía (coordinado desde fuera por Lavagna) y el de Interior (para De la Sota).