Por el mal tiempo, poco después de las 16 los chicos comenzaron a desplazarse desde las quintas, el río y lugares al aire libre hacia espacios cerrados.
En muchos colegios se suspendió el dictado y en otros, solo hubo actividades diferenciadas. La situación había generado confusión a partir de las manifestaciones periodísticas del ministro de Educación Walter Grahovac.
La Policía en conjunto con el Edecom programaron operativos de control en distintos puntos de la ciudad y estuvo totalmente prohibido el consumo de alcohol.
Para los festejos en los lugares privados, la Policía pidió responsabilidad a los adultos.