La Justicia norteamericana dio un nuevo aval al país en el conflicto que enfrenta con los fondos buitre al considerar que el juez fue demasiado lejos al habilitar el reclamo de los llamados «me too».
La Corte de Apelaciones de Nueva York dio hoy un nuevo aval a la Argentina en el litigio que enfrenta por la deuda en situación de default, al sostener que el juez Thomas Griesa fue demasiado lejos al habilitar a algunos tenedores de bonos -que no participaron de la causa inicial emprendida por fondos buitre- a exigir pagos sin demostrar cuánto dinero deben recibir por la compra de esos títulos con posterioridad a que el país cayera en mora.
La Segunda Corte de Apelaciones estadounidense afirmó que el juez estaba simplificando la definición sobre el tipo de tenedores afectados por sus resoluciones, reportaron agencias internacionales.
La determinación firmada por el juez Richard Wesley -con el aval de los demás integrantes del tribunal- apuntó que fue «una tarea exasperante» tanto definir al tipo preciso de tenedor de bonos al cual Argentina le adeuda cargos por perjuicio ante falta de pagos, como calcular monetariamente esos perjuicios.
Pero la decisión implementada por un tribunal de tres magistrados afirmó que el juez Thomas Griesa estaba creando muchas facilidades para facilitar el ingreso de bonistas que no eran los compradores originales de los títulos.