Las autoridades sanitarias del sur de China comenzaron a usar drones para monitorear zonas de agua estancada donde se reproduce el mosquito transmisor del dengue, además de insectos macho modificados en laboratorio capaces de esterilizar a las hembras.
Las medidas se adoptaron en la provincia de Cantón, donde el año pasado año se registraron más de 43.000 casos de esta enfermedad (10 veces más que en 2013), informó hoy el diario oficial China Daily.
Los drones, nueve en total, sobrevuelan zonas de la provincia y toman fotografías en tejados y terrazas de las viviendas, ya que en ocasiones los estancamientos de agua en la parte superior de los edificios se convierten en el principal caldo de cultivo de mosquitos portadores del dengue.
Los mosquitos usados en los programas de prevención están infectados con una bacteria llamada wolbachia, que provoca la esterilización de las hembras con las que los machos se aparean (aún serán capaces de poner huevos, pero de éstos no saldrán nuevos insectos).
Criados en un centro de investigación de Cantón desde julio, estos mosquitos se están probando por ahora en una isla de la región, en la que se liberan aproximadamente medio millón de ellos cada semana, precisó la agencia EFE.
El año pasado el sur de China vivió un fuerte aumento de casos de dengue, que los expertos atribuyeron a una epidemia originada en el sureste asiático, donde esta enfermedad es frecuente.