La postergada y demorada reforma política anticipó la pelea por el Sillón de Mójica, a menos de un año de las elecciones municipales. El tiempo perdido se convirtió en urgencia y las posturas irreconciliables entre oficialismo y oposición convirtieron al proyecto en un botín partidario.
Los principales ejes de debate son la competencia para la Junta Electoral, el voto a los 16 años, la puesta en marcha de primarias para definir las internas, el debate de los candidatos, la creación de la figura del viceintendente y la modificación del modo en que se elige al defensor del pueblo.
Por las diferencias la coalición gobernante y el peronismo, la reforma aparece estancada y con difícil resolución. El bloque de Río Cuarto para Todos quiere que en octubre se resuelva la competencia de la Junta Electoral y el voto joven, aunque la oposición apunta a sumar la figura del viceintendente.
Sin embargo, la principal diferencia es por la aplicación de las PASO, en medio de las internas partidarias por la disputa del poder municipal.
Enmienda
La concejala de Río Cuarto para Todos, Viviana Yawny, confirmó que intentarán avanzar con la propuesta de enmienda a la Carta Orgánica para que se pueda incorporar el voto de los jóvenes de 16 años y el desarrollo de la Junta Electoral. Ambas opciones serían votadas por los riocuartenses en las elecciones presidenciales de octubre. El resultado sería inapelable y no podrá ser vetado por el intendente.
En relación a las PASO, solo se requiere de una ordenanza aprobada por mayoría. Hay un acuerdo político sobre la necesidad de impulsar primarias para dirimir las internas partidarias ó de alianzas, aunque existen profundas diferencias sobre el momento en que deben ejecutarse. Mientras desde el Frente para la Victoria intentan aplicarlas a partir del 2016, el oficialismo busca dilatar su implementación para el 2020.
El Ejecutivo no quiere poner freno a la pelea que se generaría en el peronismo por la designación anticipada de Juan Manuel Llamosas como candidato a intendente y busca evitar, además, que en una eventual elección primaria el actual titular del Centro Cívico se lleve más del 30 por ciento de los votos, mientras los referentes del oficialismo no superen individualente los 10 puntos debido a la profunda fragmentación y la falta de un liderazgo para suceder a Juan Jure.
En el oficialismo especulan, además, que el Justicialismo se quedará sin argumentos si un sector del partido insiste con las PASO por que fue la propia conducción del peronismo la que resolvió por anticipado dar por cerrada la discusión.
En relación al debate de los candidatos, hay acuerdo sobre su necesidad aunque todavía quedan pendientes dos puntos clave: qué sanción podría aplicarse a los postulantes que se nieguen a participar y en qué ámbitos y con qué moderadores podría desarrollarse.
La figura del viceintendente es una alternativa que no podría aplicarse en el 2016. La Carta Orgánica solo permite dos enmiendas por año y exige un plazo de un año para volver a formular un cambio, por lo que la discusión recién se retomaría en octubre del año que viene.
Lo mismo sucederá con la elección del defensor del Pueblo, aunque en este caso no hay urgencias porque la próxima votación sería en 2017.