PEKÍN (EFE).- Tras consagrarse campeón de lanzamiento de martillo en el Mundial de Atletismo, el atleta polaco Pawel Fajdek se emborrachó durante los festejos y, para regresar al hotel, pagó el viaje de taxi con la medalla de oro. Horas más tarde, la policía local logró recuperar la presea.
De acuerdo con el relato del portal de noticias local Tencent, Fajdek bebió algo más de la cuenta en la fiesta de celebración por su victoria, organizada en un restaurante, y en el camino de vuelta no se le ocurrió otra cosa que pagar con el premio dorado, recibido en el podio pocas horas antes.
Más tarde, ya en el hotel, Fajdek pidió ayuda a la policía china, que pudo encontrar al taxista y consiguió recobrar la medalla. El conductor insistía en que el polaco le había pagado el viaje con ella, mientras que el atleta simplemente alegó que la había «perdido».
Fajdek, nacido el 4 de junio de 1989 (curiosamente, una fecha muy sensible en Pekín, pues en ella se produjo la matanza de Tiananmen), ganó el domingo la prueba del martillo con un lanzamiento de 80,88m, dos metros por delante del tayiko Dilshod Nazarov y el también polaco Wojciech Nowicki, que fueron plata y bronce respectivamente.
De aspecto peculiar (gafas, barba y la habitual complexión fornida de los lanzadores), Fajdek ya fue campeón en el Mundial anterior, en Moscú 2013, mientras que en los europeos de Zúrich 2014 sólo pudo hacerse con la plata y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 acabó último al cometer tres nulos.