Afecta principalmente a General Belgrano, Pila, General Paz, Castelli y Dolores. Hay 850 mil hectáreas bajo el agua, 100 evacuados y caminos intransitables.
La angustia mayor para las ciudades afectadas por la inundación cerca del río Lujan empieza a ceder, pero los trastornos se trasladaron ahora a la zona de la cuenca baja del Salado (centro-este de la provincia): más de 850 mil hectáreas están bajo agua; hay por lo menos 100 personas evacuadas de parajes rurales y los caminos están intransitables.
Es que comenzó a bajar hacia General Belgrano, Castelli, Dolores, Pila, Ranchos y Chascomus, todo el caudal de agua que llovió en agosto río arriba y las autoridades esperan una “crecida histórica” que ya tiene las primeras consecuencias.
La ruta 41 (entre Belgrano y Monte) está cortada; la 51 tiene tránsito controlado; hay pueblos aislados y pérdidas millonarias para los productores del campo. El impacto tendrá su pico máximo el domingo, según admitió el director de defensa civil bonaerense, Luciano Timerman.