La presidente Cristina Kirchner respaldó a la dirigente social Milagro Sala y aseguró que el joven Jorge Ariel Velázquez, asesinado en Jujuy en la previa de las PASO, «no era militante radical». Velázquez, de 20 años, recibió un disparo que le perforó el hígado en la madrugada del 8 de agosto y falleció 11 días más tarde.
El crimen causó conmoción política en Jujuy y desde el radicalismo denunciaron que el joven había sido amenazado en los últimos días por la agrupación Tupac Amaru, liderada por Sala.
Sin embargo, la Presidente sostuvo que Velázquez no solo no era radical, sino que estaba afiliado al partido Soberanía Popular, liderado nada menos que por la propia Milagro Sala.
Para sustentar su afirmación, citó una certificación del juzgado electoral de Jujuy. Acto seguido, la mandataria dijo que «debería avergonzarse» quien denunció a Sala, en clara alusión a los dirigentes de la UCR.