Se trata de una enfermedad que tiene síntomas silenciosos y al momento de manifestarse ya la patología está avanzada.
En Córdoba, la prevalencia es de aproximadamente 1,5 por ciento de la población, como en el resto del país. Así lo demuestra una estadística del Hospital Rawson.
Para diagnosticar el virus de la hepatitis el médico indica un análisis de sangre. Para los enfermos crónicos se incluye otras pruebas para evaluar el grado de daño hepático.
El virus se puede transmitir cuando una persona entra en contacto con la sangre o los fluidos corporales de otra persona infectada.
Se pueden prevenir tomando cuidado al manipular sangre en los hospitales. No compartir jeringas ni agujas con nadie, tampoco hay que realizarse tatuajes o colocarse piercings corporales con personas que no tengan licencia o permiso.
No hay que compartir artículos de aseo personal, como afeitadoras o cepillo de dientes.
Hay que aclarar que el virus de la hepatitis C no se contagia por contacto casual como tomarse de las manos, besarse, toser o estornudar. Tampoco al amamantar o compartir utensilios de comida como vasos.
Fuente Hospital Rawson