Ocurrió en Santiago del Estero. Los hijos de la víctima corrieron a la calle para salvar sus vidas. El mayor dio un estremecedor relato de cómo fueron los hechos y dijo que el hombre los tenía amenazados.
Temblando, con sus manitos entrelazadas y los ojos nublados por las lágrimas, un niño de 9 años contó el calvario que le tocó vivir junto con sus hermanos cuando se desató la locura, en la casa que habitaban desde hacía unos días.
Según publica Nuevo Diario de Santiago del Estero, eran las 14.30 del lunes, los niños estaban viendo televisión en la habitación y su madre, María del Valle Corbalán, estaba en la cocina. La mujer estaba preparando el almuerzo. Todo transcurría con normalidad. En la cocina, además de María —según el relato del hijo mayor que vivía con la víctima en la casa del barrio Juan Domingo Perón— estaba Martín Quisbert, su papá, y sus dos hermanos.
Allí se habría desatado un incidente que derivó en el brutal ataque. El menor relató al medio santiagueño que «Martín salió al patio y regresó con un hacha, mientras que sus hermanos comenzaron a pegarle a mi mamá con una pala». María presentaba lesiones compatibles con mecanismos de defensa. Por lo que se presume que el homicida contó con la ayuda de otra persona.
«Cuando estaba en el piso, Martín corrió hacia donde yo estaba, por lo que le dije a mis hermanas que corrieran a pedir ayuda. Martín tenía un cuchillo en la mano y nos llamaba para matarnos. Mis hermanas estaban en la calle pidiendo ayuda, por eso entré de nuevo a la casa a buscar a mi otra hermanita que es bebé y la saqué de ahí como pude. Corríamos llorando por la calle hasta que un hombre nos ayudó y llamó a la Policía. Fue ahí que los hermanos de Martín salieron corriendo de la casa y él decía que no pasaba nada. Cuando la Policía descubrió lo que estaba pasando, Martín quiso irse, pero fue preso», remarcó el menor al tiempo que se quebró en un llanto desconsolado.
Olga y Miguel (los padres de la víctima) solicitan que los niños reciban contención psicológica, con el objetivo de superar el duro momento por el que pasaron el lunes a la tarde. Además, revelaron que su hija habría solicitado un préstamo el lunes a la mañana y que el dinero no estaba en la casa cuando llegó la Policía.