El viaje de Francisco, que empezó ocho días atrás, también lo llevó a Ecuador y Bolivia. En uno de los traslados más «intensos» que haya realizado, el Sumo Pontífice dio 22 discursos con la justicia social como principal eje
El papa Francisco criticó la «fe no solidaria» y «mentirosa» de quien va a misa, pero no sabe lo que ocurre en los barrios marginales, al visitar a los habitantes del Bañado Norte, una de las zonas más pobres de le capital de Paraguay.
Tras caminar por las calles de este suburbio, donde viven 23.000 familias, Francisco afirmó que «una fe que no se hace solidaridad, es una fe muerta. Es una fe sin Cristo, una fe sin Dios, una fe sin hermanos. Una fe mentirosa»
El papa Francisco concluye este domingo con una misa campal en Paraguay su gira sudamericana de ocho días que también lo llevó a Ecuador y Bolivia, marcada por contundentes mensajes a favor de los pobres, en contra de las ideologías y el sistema económico global.
Cargados con colchones, y bolsas con refrigerios para soportar varias horas a la intemperie, familias enteras se encaminaron desde el sábado por la tarde hacia el campo de Ñu Guazú, un enorme predio militar, a 8 km de Asunción, donde Francisco oficiará la última misa en la región antes de volver al Vaticano.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, llegó a Asunción para asistir a un nuevo encuentro con el Papa, visto con recelo por la oposición en su país, donde este año dejará la presidencia que asumió en 2007.