El moderador del debate será Roberto Birri, presidente del Partido Socialista de la Provincia de Córdoba y candidato a gobernador por el Frente Progresista y Popular.
El reconocido periodista y ex director de «Le Monde Diplomatique» Carlos Gabetta, estará hoy en Río Cuarto para brindar una conferencia pública.
En el encuentro, que comenzarà a las 19,30, en Avenida España 41. Allì presentará su libro «¿Tiene porvenir el socialismo?».
El moderador del debate será Roberto Birri, presidente del Partido Socialista de la Provincia de Córdoba y candidato a gobernador por el Frente Progresista y Popular.
El libro
El libro, compilado por Bunge y Gabetta, reúne seis ensayos de distintos periodistas, historiadores y filósofos de renombre (tres argentinos y tres españoles). La preocupación central de los autores es abrir el debate sobre las posibilidades que puede generar el socialismo en el futuro, un diálogo que quedó casi extinguido en las últimas dos décadas tras el fracaso de la experiencia del socialismo autoritario de la Unión Soviética.
Aunque este debate parecía acabado, Bunge y Gabetta, junto con sus colaboradores, coinciden en que ya es la hora de reanudar la discusión sobre un socialismo más igualitario y más humano. Destacaron la importancia de actualizarlo al siglo XXI para promover una alternativa a la crisis actual, un “fin de época”, como lo denomina Gabetta.
Los coautores españoles de “¿Tiene porvenir el socialismo?”, Josep Fontana, Antoni Domènech y Antonio Gutiérrez Vegara, no pudieron asistir al acto. Sin embargo, la perspectiva europea que estos tres distinguidos académicos aportan al libro es clave para enriquecer el debate en cuestión.
Para empezar, Mariano Schuster describió la glosa que realizó en su ensayo, un resumen del pensamiento teórico socialista a partir del marxismo. A diferencia de los cinco otros ensayos, Schuster no expone una posición personal sino que se limita a hacer una recapitulación teórica.
Schuster destacó varios debates teóricos del socialismo como el enfrentamiento entre Karl Kautsky, que abogó por un socialismo ejemplar y que serviría de modelo para el resto de la sociedad, y León Trotsky, partidario de un socialismo autoritario y violento. Existe una necesidad de resaltar estos debates teoréticos del siglo XIX y XX para poder avanzar en una nueva concepción del socialismo.
A continuación, Horacio Tarcus subrayó la necesidad de no sólo “cuestionar el capitalismo sino de proponer, modelizar y avanzar en un sentido distinto.” Explicó que uno de las virtudes del libro es que además de plantear preguntas vigentes sobre el socialismo, la obra también “recupera un debate histórico que en la década pasada parecía clausurada, terminada.”
Para los autores de la obra, poner el socialismo en su contexto histórico es imprescindible para poder lograr una reformulación exitosa del socialismo. Se trata de estudiar tanto el socialismo autoritario que fracasó en la Unión Soviética como los proyectos socialdemócratas frustrados, y no para volver a estos modelos, sino para recuperar algunas de las tradiciones socialistas del siglo XIX y XX.
Seguidamente, Carlos Gabeta compartió su visión. El periodista opinó que el socialismo como repuesta es una «cuestión de lógica» dada la actual crisis estructural del capitalismo. Destacó la insostenibilidad del mundo de hoy, que “es capaz de producir cada vez más bienes con cada vez menos recurso al trabajo humano.”
Según Gabeta, el avance hacia el socialismo requiere paciencia y tiene que hacerse de manera gradual y democrática con apoyo popular. El periodista subrayó el hecho de que transcurrieron 3 siglos entre las primeras muestras capitalistas en el norte de Italia en el siglo XV y la instalación de la democracia en Europa. De manera similar, hay que ver la construcción del socialismo como un proyecto a largo plazo. Y Gabeta conserva cierta esperanza para el futuro, puesto que “hoy por primera vez en la humanidad tenemos los recursos para crear un mundo igualitario.”
Por último, Mario Bunge explicó su versión de los acontecimientos históricos y explicó que, en su opinión, el socialismo nunca se ha practicado y que las experiencias pasadas son fracasos “trágicos o cómicos.” Criticó a Marx por no tener una visión sociológica e indicó que el socialismo no debe construirse sobre esta base económica que propone el pensador alemán. Explícito en su crítica, apuntó que “el marxismo está muerto.”
Concluyó la presentación con la idea de que el socialismo del futuro no tiene que limitarse a la transformación económica, sino a una ampliación de igualdad en todas las esferas, de lo político a lo cultural.
Por lo tanto, frente a un socialismo que tardará décadas o aun siglos en realizarse, la tarea inmediata es la de conducir un análisis crítico en torno a las realidades de hoy, usando una base histórica para enriquecer este análisis.