«El espectáculo de los últimos días, de esos seres humanos tratados como mercancías hace llorar», dijo Francisco en su primera visita a Turín, en el Piamonte, norte de Italia.
El papa Francisco llamó a los occidentales a no tratar a los inmigrantes como si fueran «mercancías» y denunció las conexiones mafiosas y la corrupción, este domingo en su primera visita a Turín, en el Piamonte, norte de Italia.
«El espectáculo de los últimos días, de esos seres humanos tratados como mercancías hace llorar», lanzó el Papa al dirigirse a representantes del mundo del trabajo, en la Piazzetta Reale.
En momentos en que la Unión Europea (UE) se encuentra dividida respecto a su acogida, Jorge Bergoglio condenó una vez más las manifestaciones de rechazo a los inmigrantes, en particular en el norte industrial italiano.
«Si la inmigración aumenta la competencia (económica), no se puede culpar (a los migrantes) de ello, porque son víctimas de la injusticia, de la economía del rechazo y de las guerras. ¡Los seres humanos no deben ser tratados como mercancía!», declaró.