Con gol de Benítez a los cuarenta minutos del segundo tiempo, el equipo de Cocca cayó 1 a 0 con el conjunto paraguayo como visitante por la ida de los cuartos de final de la Libertadores.
Es que eso era Racing en ofensiva, solamente Bou, ya que las subidas por izquierda de Washington Camacho no resultaban productivas y al retroceder, Milito quedaba muy lejos de cualquier acción asociada.
De esta manera el partido parecía rendido al 0 a 0, porque en el medio los paraguayos tenían la pelota sin profundidad y los «académicos» solamente se dedicaban a la contención.
Claro que esto se iba a agudizar en el segundo tiempo, porque a los 41 minutos del primer tiempo Luciano lollo vio la tarjeta roja por una acción de juego que el árbitro brasileño Sandro Ricci interpretó como codazo.
Esto obligó a que Diego Cocca moviera las piezas para la segunda etapa con el ingreso de Germán Voboril por Milito, lo que definitivamente dejó a Bou como un lobo estepario, recorriendo grandes distancias sin ningún compañero cerca.
Así y todo el delantero racinguista estuvo otra vez a punto de anotar en el comienzo del período final, pero la gran estirada del arquero Alfredo Aguilar se lo impidió.
De allí en más todo volvió a ser como en el primer tiempo, aunque con Racing agudizando sus precauciones, al punto que Camacho abandonó definitivamente su ida y vuelta por izquierda para pasar a cumplir funciones eminentemente de contención.
Y fue inteligente el planteo albiceleste, que sacó provecho de las carencias creativas de su rival y lo mantuvo a raya, lejos del arco de Sebastián Saja.
Lo que quedaba entonces era seguir así hasta el final, sin desconcentrarse, obturando todos los espacios ante la superioridad que iba a ir «in crescendo» conforme pasaran los minutos.
Y aún cuando el campo pasó a ser propiedad en mayor extensión de los guaraníes, la resistencia racinguista parecía que iba a salir triunfante, algo que también parecía interpretar la hinchada «académica», representada esta noche por casi 7.000 integrantes.
Pero a apenas cinco minutos del epílogo Francisco Cerro le dio medio metro al delantero Julián Benítez y el paraguayo encontró el hueco para pegarle de derecha a izquierda desde afuera del área, abajo contra el palo diestro de un Saja que se estiró cuanto pudo pero infructuosamente.
El puñado de minutos que quedaba no encontró a un Racing con las fuerzas suficientes como para ir por la igualdad y la victoria se consumó con justicia para un conjunto paraguayo que el próximo jueves intentará consumar la hazaña de alcanzar las semifinales coperas en Avellaneda, donde cuatro días antes el «académico» tendrá que afrontar nada menos que el clásico de la ciudad ante Independiente. Por si fuera poco.