PORT ELIZABETH, Sudáfrica.- En medio de la madrugada, una mujer sintió ruidos extraños en su vivienda y salió de su cama para ver qué pasaba, mientras que su marido siguió durmiendo, sin enterarse de la situación.
Por las dudas, ella cargó su pistola y comenzó la recorrida por los diferentes cuartos del domicilio hasta descubrir el origen de los sonidos que la habían despertado y alertado.
En una de las habitaciones se encontró con dos hombres armados y les ordenó que no se movieran. Los intrusos no la escucharon y ella comenzó a disparar en su dirección.
Según la mujer, los sospechosos pretendían llevarse una cantidad importante de dinero, monederos y tarjetas bancarias, pero terminaron huyendo con las manos vacías.