El magistrado de 97 años subió a una camioneta importada gris que lo esperaba arriba de la vereda en la calle Ayacucho al 1500, donde se encuentra el edificio en el que vive. Un cordón policial con efectivos de la Federal lo escoltó para evitar interferencias en el camino.
Después de casi un mes sin presentaciones públicas, el ministro de la Corte Suprema Carlos Fayt se dejó ver en la puerta de su casa. En un breve contacto con la prensa, se limitó a informar: «Estoy bien, estoy yendo a Tribunales».
El magistrado de 97 años subió a una camioneta importada gris que lo esperaba arriba de la vereda en la calle Ayacucho al 1500, donde se encuentra el edificio en el que vive. Un cordón policial con efectivos de la Federal lo escoltó para evitar interferencias en el camino.
A Fayt lo esperaban ayer en la reunión de acuerdos de la Corte. De acuerdo a la versión que hicieron circular sus allegados, la gran presencia de periodistas lo llevaron a suspender su presencia en el cuarto piso del Palacio de Justicia. Su familia tenía miedo que lo golpearan con alguna cámara. Bastón en mano, este miércoles el prestigioso jurista pudo sortear la presencia de la prensa y se subió al vehículo que lo trasladó a su oficina.