Manuel, su novio desde octubre del año pasado, sabía la noticia del embarazo; las madres de ambos también. Nadie podía explicar qué motivo llevó al adolescente a asesinar, con alevosía, a su pareja.
SANTA FE.- Chiara Páez, la adolescente de 14, asesinada supuestamente por su novio Manuel, de 16, en Rufino, podría haber sido enterrada viva, aunque malherida, por los impresionantes golpes aplicados sobre su rostro y de los pinchazos con un arma blanca en la cabeza y otras partes del cuerpo.
Lorena, la tía de Chiara, dijo hoy en la televisión porteña, que su sobrina habría sido enterrada cuando aún permanecía inconsciente, pero con vida.
Manuel, su novio desde octubre del año pasado, sabía la noticia del embarazo; las madres de ambos también. Nadie podía explicar qué motivo llevó al adolescente a asesinar, con alevosía, a su pareja.
Por el hecho, además de Manuel, están detenidos otros cuatro miembros de la familia del homicida (madre, padrastro y abuelos). «Es evidente que por la contextura física de una persona que está muerta y por el lugar donde estaba enterrada, resulta prácticamente improbable que este trabajo lo pudiera hacer una sola persona», justificó la decisión el fiscal Mauricio Clavero.
Fuente: La Nación