Lilian Martella, responsable del area de Derechos Humanos de la Humanos, dijo que «este modelo de seguridad apunta a la criminalización de sectores vulnerables, con conductas homofóbicas y de discriminación racial»
Luego de que 10 mil personas se manifestaran por las calles Còrdoba en contra del accionar de la Policía de los últimos días, con los operativos de saturación, allanamientos ilegales y detenciones arbitrarias, del pasado fin de semana, desde el área de Derechos Humanos de Río Cuarto señalaron que «la ciudad vive las mismas consecuencias»
Lilian Martella, responsable del area de Derechos Humanos de la Humanos, dijo en diálogo con Telediario que «este modelo de seguridad apunta a la criminalización de sectores vulnerables, con conductas homofóbicas y de discriminación racial»
«Nuestra posición es de repudio a los procedimientos de las fuerzas de seguridad de la Provincia, especialmente en las condiciones de detención aplicando el Código de Faltas. Hay que reflexionar sobre este modelo de seguridad», opinó.
Martella también hizo referencia a la sorprendente detención de una pareja de areneros que pasaba la noche custodiando 200 bolsas de arena sobre las costas del río, en el sector del puente Antártida Argentina, para evitar que se las robaran. «Con estas supuestas medidas de seguridad lo que se hace es estigmatizar a distintos sectores por su posiciòn socio económica», enfatizó.
Marcha en Córdoba
Distintos referentes de la política cordobesa, como así también diferentes agrupaciones, se movilizaron reclamando por la renuncia del jefe de Policía, Julio César Suárez, el pedido de comparecencia por parte del poder político en la Legislatura provincial y la derogación del Código de Faltas.
La mayoría de los referentes que se manifestaron coincidieron en el pedido de respuestas a la fuerza policial y al poder político. Como así también, en contra del Código de Faltas que rige en la provincia.
“Este fin de semana hubo una razia disfrazada de operativo policial que tuvo por objeto abusar de jóvenes de barrios populares”, se denunció desde un improvisado atrio.
Tras asegurar que varias organizaciones habían recibido “innumerables” denuncias de abusos por parte de uniformados durante los operativos, amparándose en artículos del Código de Faltas, los firmantes del documento –más de 30– exigieron “el cese de los operativos de saturación policial, la destitución de Suárez, el final del gatillo fácil y la derogación del Código de Faltas”.
En la manifestación, que se desarrolló sin incidentes, se mezclaron jóvenes militantes y dirigentes de partidos de izquierda, estudiantes universitarios y familiares de personas detenidas en los últimos días.
Ivana, una joven madre que vive en barrio Las Violetas, comentó que su hijo fue requisado por policías sólo por su aspecto.
“Iba al colegio a la clase de educación física y me lo detuvieron porque llevaba gorra y zapatillas. No estamos en contra de la policía, rechazamos las formas abusivas con las que se manejan. Tenemos problemas de seguridad, pero en lugar de contarlos de aliados sentimos que son nuestros enemigos”, razonó la mujer que fue a la marcha junto a otra madre que terminó el domingo al mediodía retirando a su hijo de 16 años de una comisaría tras ser detenido.
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