La profesora de arte Alejandra Bernabitti había ascendido al cerro más alto de esa provincia el domingo. «Tiene una fractura en una pierna y algunos cortes en cuero cabelludo», informó el titular de Defensa Civil de Córdoba, Diego Concha.
Alejandra Bernabitti, la turista bonaerense que había desaparecido el domingo en el cerro Champaquí, el más alto de Córdoba, fue hallada este martes en un barranco, en las proximidades de la estancia El Catre, 20 kilómetros al sur de Villa Alpina, donde debía terminar la travesía.
«Tiene una fractura en una pierna y algunos cortes en cuero cabelludo», informó el titular de Defensa Civil de Córdoba, Diego Concha. Por su parte, el comisario Miguel Castelló completó: «Está débil porque hace dos días que no come. Al parecer, podría haberse desbarrancado porque es imposible llegar caminando».
La mujer fue trasladada a un centro médico de Santa Rosa de Calamuchita y sería derivada a un hospital de Córdoba capital. «Allí podremos saber fehacientemente lo que pasó. Es tan alta la vegetación que no la podíamos ver, por lo que el helicóptero hizo contacto con ella», comentó el comisario.
Bernabitti tiene 30 años, es profesora de arte y vive en la localidad bonaerense de San Miguel. La docente había llegado el viernes por la mañana a la localidad de Villa Alpina en su automóvil Volkswagen Gol junto al ingeniero Enrique Wen, de 33 años, y la docente alemana Margot Demeter, de 28 años. Los tres habían entablado amistad durante otra travesía similar y a las 10 de la mañana iniciaron el ascenso al cerro de 2.884 metros, el más alto de las sierras cordobesas.
Aunque no contrataron guía, Bernabitti y sus compañeros se unieron a un grupo más numeroso, pero a poco de comenzar decidieron adelantarse. Desde la cumbre del cerro hay unos 17 kilómetros hasta Villa Alpina, que se recorren entre seis y siete horas de caminata. Al parecer, en el tramo final los tres se distanciaron entre sí y sólo dos de ellos llegaron a la base. Desde entonces no se supo más nada de la mujer durante 48 horas.
Los investigadores creen que se habría desorientado, pero no sería la primera vez. Según contó su madre a TN, ya le había pasado. «En Perú se perdió en la selva. Pasó la noche sin linterna y bajo la lluvia. Caminó, encontró las vías del tren, las siguió y terminó en la ciudad».