El comisario Suárez negó que hubiese excesos policiales y dijo que la cúpula de la fuerza participó en los procedimientos. Fuertes críticas de organismos de Derechos Humanos.
El jefe de la Policía de la provincia, comisario Julio César Suárez, minimizó las denuncias por supuestas violaciones a los derechos humanos y amenazas que se hubiesen registrado durante los megaoperativos que se efectuaron en la ciudad de Córdoba y zona metropolitana.
«Nosotros hemos hecho un gran operativo, un gran esfuerzo. Hemos notado gran baja de hechos delictivos este fin de semana», argumentó el titular de la fuerza policial, al sostener que la ocupación territorial permitió que se bajaran índices delictivos.
Según publica el sitio CBA24N, Suárez anticipó que ese tipo de procedimiento efectuado por los uniformados continuará y sostuvo que todo estuvo bajo control ya que participó la cúpula policial para evitar que haya excesos.
Dijo que «si hay alguna persona que haya tenido algún inconveniente lo tiene que denunciar», al tiempo que negó que se hubiesen dispuesto allanamientos domiciliarios y sólo se controló en la vía pública.
Vejaciones
Dos detenidos relataron que pasaron la noche en la comisaría de Villa Allende unas 60 personas. Sin comida, colchas y sin techo.
Ante los micrófonos de El Periodístico, que se emite por Nuestra Radio hablaron dos de los numerosos detenidos por la Policía de la provincia este fin de semana, ocasión en la que relataron que fueron golpeados y maltratados, cuando los detuvieron los integrantes de las fuerzas de seguridad, sin que pudieran justificar una contravención especial al Código de Faltas.
Coincidieron en indicar que los trasladados a la comisaría fueron unos 60 detenidos el sábado y trajeron 60 más el domingo. Debieron pasar la noche en una celda sin techo y no les dueron nada de comer ni mantas para cubrirse. Una situación que seguramente deberá ser investigada por el Poder Judicial de Córdoba, a la par que algunos de ellos no pudieron lograr que se les devolvieran desde vehículos hasta efectos personales.
Emanuel Ludueña, de 27 años, vive en Quintas de Argüello, señaló que lo llevaron por no tener documentos, aunque él precisó que los tenía y después le dijeron que era una contravención leve al Código de Faltas.
«Me dirijo a calle Ricardo Rojas a tomar el colectivo para ir a Nueva Córdoba. Ví que había varios móviles. Me piden documentos y comienzan los maltratos, donde me indicaban que iba a dormir en la comisaría de Villa Allende«, puntualizó.
La mayoría venía de comprar o la pararon en la vía pública, detalló Ludueña, quien dijo que las radios de los policías decían que tenían que levantar a 60 personas.
«Eramos siete dentro del móvil y cuando llegamos a la comisaría de Villa Allende nos hicieron poner desnudos para requisarnos. Más tarde, sacaron a algunos que eran familiares de policías», recordó, en una historia que tuvo situaciones de injusticia y que terminó cuando lo dejaron libre a las 14 horas del domingo.
Por su lado, Jorge Flores, estaba acompañado de su hijo de 14 años, a quien fue a buscar a un cumpleaños. Andaba en moto presentó sus papeles y le preguntaron si era argentino respondiendo que sí, oriundo de Formosa.
Empujaron a su hijo y pegó contra el parante de la puerta del móvil policial antes de entrar. Los llevaron a la comisaría de Villa Allende y no dejaban usar el teléfono. Aún No ha podido llevarse la moto porque no encuentran la llave, lo cual le ha ocasionado un perjuicio más a este carpintero que utiliza el rodado para poder trabajar.