Ruíz dijo que fue el triunfo de «un sector altamente conservador que ha decidido que Río Cuarto y la zona no tenga industria y su proyecto es la polarización social». «Entiendo que hay enojo por los resultados, que no son fáciles de aceptar», dijo Rovere. Desde un sector del kirchnerismo los acusaron de «soberbios»
La abultada e inesperada diferencia que alcanzó la fórmula de Roberto Rovere y Jorge González en las elecciones universitarias generó múltiples repercusiones y fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición, fundamentalmente, a través de las redes sociales.
El bunker de la victoria de Rovere reflejó como los sectores contrarios a la gestión de Marcelo Ruíz se unieron superando -o aceptando sin mayores prejuicios- contradicciones ideológicas y orígenes partidarios. Dirigentes claramente identificados con Alberto Cantero, Leónidas Cholaky y Oscar Spada coincidieron en el respaldo al primer médico veterinario en asumir la conducción universitaria desde el regreso a la Democracia. De esta forma, se pudo vislumbrar el festejo de funcionarios del gobierno de Juan Jure -vinculados a la Franja Morada- y kirchneristas acérrimos como Jorge «Corcho» González, Osvaldo Da Costa y Franco Castaldi. Rovere ganó en cuatro de las cinco facultades y aunque la diferencia fue contundente, ya había existido un claro antecedente de lo que podía pasar.
La mirada fría que se cruzaron en el bunker de Rovere el vicerrector Javier Salminis -quien quedó fuera de la fórmula para la reelección- y Gisela Vélez, decana de Humanas, revela el clima con el que se vivió la última instancia de negociaciones. Ruíz llegó a la elección final con el solo respaldo de Exactas, un reducto en el que logró una escueta victoria, muy por debajo de las expectativas oficialistas.
La derrota del oficialismo fue contundente en líneas generales pero llamó la atención entre los docentes, el núcleo fuerte de quien fuera secretario general del gremio durante varios años.
El pasado sábado, en su sitio de Facebook, Ruíz decidió descargar su malestar en un análisis con fuertes definiciones. «La semana pasada se plebiscitaron en la Universidad Nacional de Río Cuarto dos proyectos. El proceso eleccionario de nuestra universidad tuvo una importante participación de los cuatro claustros, tanto trabajadores docentes, no docentes, estudiantes y graduados. La fórmula encabezada por el profesor Rovere fue la que resultó ganadora por el voto mayoritario, la lista 14», indicó.
El rector sostuvo que «no hay dos universidades, pero claramente los proyectos institucionales que formularon los dos grupos que se presentaron son diferentes y en mucho»
«Cuando el Profesor Rovere sostiene en la entrevista, realizada por diario Puntal el día 5 de abril, que “Me parece que hay un error bastante extendido de poner políticos a gestionar. La política es para hacer política y para la gestión es necesario gente que sepa gestionar en las distintas áreas”, significa sostener una posición neoconservadora y neoliberal que separa política y gestión», enfatizó.
Ruíz advirtió que «Rovere (tengamos memoria) pertenece o se emparenta a una gestión, tal vez no por voluntad propia, que generó severos problemas en nuestra universidad».
«Mencionamos algunos: 17 millones anuales de presupuesto destinado a funcionamiento que irresponsablemente se utilizaron (a partir de 2007) para crear nuevos cargos sin contar (por decisión local) de presupuesto nacional. En nuestra gestión a partir del trabajo conjunto con SPU (Secretaría de Política Universitaria) y el gremio no docente, en paritaria local y nacional, se pudo disminuir la brecha. Ya se logró respaldo presupuestario de más de 10 millones de pesos anuales. A los 17 millones se le suman los 7 millones que nuestra universidad, entre otras, debe efectuar a la AFIP, por una deuda generada entre los años 2001 y 2010, debido a una interpretación de que la alícuota que se aplicaba en relación a las contribuciones patronales. Y la responsabilidad institucional, que trasciende gestiones, implica afrontar tal plan de pagos y asumir el compromiso de trabajar por la obtención de más fondos que permitan matizar el impacto del mismo en el conjunto del presupuesto. Ya sólo, y hay mucho más, con estos dos elementos tenemos 24 millones en el año que deberían estar destinados al funcionamiento global del nuestra institución. Veinticuatro millones comparados por ejemplo con la magra suma de menos de 1 millón anual para obra pública local», subrayó.
Ruíz dijo que «llama la atención de viejos dirigentes de la UNRC marquen como falencia este aspecto cuando ni siquiera han podido finalizar estudios de maestría, y no por falta de oportunidades; los cambios operados en el campo educativo -políticas de las secretarías académicas- la Creación del Consejo Social con la participación de sujetos (colectivos) que no tienen representación en los “Consejos Tradicionales” de nuestra ciudad; la generación de Observatorios como los de Conflictos-Socioambientales impulsando fuertes debates sobre los modelos productivos y las problemáticas ambientales», enumeró.
Luego, agregó: «El conservadurismo no permite que la “subalternidad” emerja como un actor igualitario. A veces en nuestras instituciones hay sectores que actúan desde una gestualidad “políticamente correcta”, “progresista” pero altamente conservadora en sus formas reales, ya que en sus “metáforas” se esconde la distancia entre “lo real y la pose”. Hay un sector altamente conservador que ha decidido que Río Cuarto y la zona no tenga industria (no es un “accidente natural), que su proyecto es la polarización social y la devastación ambiental y necesita de una Universidad “sin voz pública”».
Al momento de evaluar el resultado, Ruíz señaló que «el problema de la derrota electoral sin duda corresponde, en primer lugar, a errores propios relacionados a las dificultades de no haber transversalizado lo suficiente las políticas, de no haber generado una red de participación de base más amplia. Creemos que nuestras universidades tienen una vocación no conservadora».
Por su parte, la candidata a vice María Florencia Granato destacó: «Somos otro sentir, otro pensar nuestra uni. Uni que habitamos y habitaremos siempre y aún más profundamente ahora. Somos ese colectivo que no abandona, que considera a la uni como propia, propia porque de sentido la deseamos repleta, porque desde el sentido la habitamos, la hacemos viva y la vivimos. Somos quienes no queremos el «orden reestablecido» que favorece a pocos. Somos quienes perseguimos sueños y proseguimos en ese camino».
«No es solo de Ruíz»
Tras las críticas de Marcelo Ruíz, Jorge González, vicerrector electo, dijo en diálogo con FM Gospel que «los DDHH en la UNRC no son solamente de Ruíz sino de todos sus miembros»
Por su parte, Rovere afirmó a FM Libre: «No soy neoconservador ni neoliberal. No soy K, aunque apoyo muchas medidas del Gobierno»
«No estoy dolido con lo que escribió, estoy dispuesto a charlar con Marcelo. Entiendo que hay enojo por los resultados, que no son fáciles de aceptar», resaltó.
«Nunca entendieron»
El titular de ATURC y ex secretario general de la CGT también reveló en Facebook su visión sobre el resultado. «He estado leyendo algunos comentarios sobre la elección universitaria que acaba de concluir. Es muy tierno escuchar esas argumentaciones lineales que suponen que «el kirchnerismo esto…», «la derecha aquello…», etc, etc. La única conclusión a que me llevan estos «análisis» es que a aquellos que NUNCA entendieron al movimiento obrero, ahora hay que sumarles a su ignorancia, el desconocimiento de la realidad universitaria».
Horas antes, Tello había sido categoríco: «Felicitaciones Rector electo Rovere. Felicitaciones compañero nodocente Gonzalez. Exitos en la gestión!!!»
«Soberbia»
Desde el kirchnerismo, el funcionario de ANSES Luciano Giuliani, distanciado de la gestión Ruís, señaló que «si mal no recuerdo, puede que la memoria me falle, antes de ganar el actual rector hubo una asamblea universitaria que modificó el porcentual de votos en el caustro docente para democratizar la elección de autoridades y eso hizo que el claustro docente (hoy supuestamente devenido en corporacion conservadora), votase como alternativa al rector actual y se impulsase el voto castigo a la gestion anterior».
«Si mal no recuerdo fue en esta gestion que se le negó la participación a dos agrupaciones estudiantiles. El gremio No Docente le tomó la universidad y la actual gestión promovió un acto paralelo el 24 de marzo en plena etapa de juicios de lesa humanidad en la provincia y en el país».
«Alguien me explicaría cuánto más conservador sería el flamante rector electo. Aquellos dirigentes que crean que la política se hace mirándose en el espejo en vez de mirando y escuchando a la gente terminan siendo castigados en el lugar donde se expresan las ideas, en las urnas», enfatizó.
Giuliani sostuvo que «esos 20 puntos ojalá le den tiempo para reflexionar sobre la soberbia que los movilizó a cuestionar 20 años de lucha de HIJOS y armar un acto paralelo el 24 de marzo».
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