En algunos aspectos, el ejecutivo de hoy, no dejó de ser el esclavo de la antigüedad. Cambiar stress por salud no es el mejor canje que nos puede ofrecer la vida.
A determinada edad, se tiene menos tolerancia y más irritabilidad, el organismo merma en sus defensas, la respuesta a los problemas cotidianos no se resuelven como antes, el deterioro avanza inexorablemente, repercutiendo no solo en el organismo sino también en el aspecto y la imagen. Como todo, la salud también se desgasta con el uso y en ocasiones las enfermedades se instalan en forma silenciosa, sin que el individuo lo advierta y parece mentira que gente inteligente, jefe de familia, director de empresa, de prioridad a los negocios antes que a la salud.
Si una persona no llega a una etapa en que pueda disponer de un día para dedicarlo a la salud, puede considerarse un fracaso. Hay gente que no se muere, se mata, resistiendo impasiblemente las agresiones de estos tiempos que nos toca vivir.
Las leyes que controlan la salud no se violan impunemente. En ocasiones hay temor a los resultados del chequeo, pero en estos casos lo mejor es sacarse las dudas de una vez y para siempre y no acostarse pensando en aquella canción de Serrat: ¿Quién se acostará en mi cama?, ¿Quién usará mi pijama?…
De nada sirve unas radiografías de tórax, algunos análisis y un electrocardiograma; en la incógnita quedan riñones, próstata, hígado y otros tantos órganos que son depositarios de nuestra inconsciencia.
Un chequeo tiene que ser completo y realizado por profesionales sumamente capacitados y que no tengan dudas diagnósticas. Un solo médico puede equivocarse, varios no, actualmente en EE.UU. el paciente es controlado por varios profesionales y se le realizan gran cantidad de estudios cuyos resultados le son entregados por medio de coordinadores, así como también las alternativas a seguir y dentro de estas se incluyen tratamientos de revitalización biológica, terapias antioxidantes y tratamientos antiestres. Recientemente nuestro país ha tomado este modelo y ya contamos con centros en los que realizan esta clase de chequeos.
La medicina de hoy refiere mucho con la que nos legó Hipócrates; sin advertirlo centurias tras centurias, la ciencia fue avanzando y nos proveyó de modernos aparatos de diagnóstico que se utilizan en los chequeos y poseen muy poco margen de error.
Dentro de las terapias más modernas, que previenen enfermedades, que aumentan las defensas orgánicas y previenen el envejecimiento, se encuentran las embrioninas, agentes de un poder regenerador cientos de veces más importantes que los hasta ahora conocidos.
Afortunadamente, esta terapia que nació en Suiza, se difundió e incorporó a casi todos los chequeos de alta complejidad, una buena noticia para los que aman la buena salud.
Un chequeo realizado a destiempo, arriesga una vida, pero antes lesiona un corazón, un estómago y hasta la propia sexualidad…
Así como la salud se puede perder inadvertidamente, se puede recuperar voluntariamente.
El hombre está dotado de gran sensibilidad y puede aspirar a nuevos horizontes, con o sin salud, de él es la elección.
Fuente www.furmanenlared.com.ar