Pablo Aimar volvió a entrenarse en River. El enganche, que se operó el 11 de febrero, mantiene vivo el sueño de volver a ponerse la camiseta del Millonario.
Pablo Aimar trabajó por primera vez junto al plantel de River luego de la operación de tobillo a la que se sometió el 11 de febrero, con el objetivo de volver a calzarse la camiseta del club millonario.
Si bien sólo se movió en forma diferenciada, con trabajos de kinesiología, la presencia del enganche cordobés de 35 años en el estadio Monumental no resultó un dato menor.
«Es fundamental no decaer y seguir intentándolo hasta las últimas consecuencias. Por eso me operé por tercera vez. Quiero darme el gusto de jugar otra vez acá», señaló Aimar.
«Tengo una familia que no me deja caer. Tengo cuatro hijos y mi mujer que me acompañan a todos lados. Son el sostén», agregó.
Aimar, quien jugó por última vez hace casi un año en Johor Darul Takzim de Malasia, presentaba una entesopatía aquiliana que le causaba severos dolores en su tobillo derecho y no le permitía retomar la actividad profesional.
La lesión apareció luego de otra intervención quirúrgica en un sobrehueso de ese mismo pie, en junio de 2014, y le impidió desarrollar con normalidad la última pretemporada que realizó el equipo conducido por Marcelo Gallardo.