En un archivo de audio distribuido por Internet, el grupo yihadista homenajea a los dos «caballeros del Estado Islámico» que perpetraron el atentado de ayer en el Museo Bardo, donde murieron al menos 23 personas y hubo unos 30 heridos. Hay nueve detenidos.
Los apelativos probablemente sean «nombres de guerra» adoptados por los atacantes abatidos ayer por las autoridades, y que el primer ministro tunecino, Habib Essid, identificó hoy para una radio francesa como Saber Jachnaui y Yasin Labidi.
Labidi ya era conocido e investigado por los servicios de la inteligencia tunecina, señaló el primer ministro, si bien «estaba señalado por cosas no muy especiales».
Además, según la emisora Radio Mosaique de Túnez, fue detenida en su casa de la región de Sbitla, en el centro del país, una estudiante, hermana de Jachnaui.
Los nueve sospechosos detenidos, según fuentes tunecinas de seguridad, se encuentran en dependencias de la policía, que los está interrogando.
Cuatro de los detenidos, según el gobierno tunecino citado por la prensa local, están directamente vinculados al ataque, y la eventual relación de los cinco restantes se está determinando.
Por lo demás, siguen las pesquisas en barrios periféricos de la capital y zonas montañosas vecinas a la frontera con Argelia, un área militar cerrada en la que el Ejército tunecino lucha desde hace meses con grupos yihadistas provenientes del Sahel.
Entre las víctimas hay turistas de varias nacionalidades. El ataque dejó al menos 23 muertos, en el mayor atentado sufrido por Túnez desde 2002, cuando 21 alemanes perecieron en un ataque similar en la isla de Djerba, y una treintena de personas heridas, la mayoría turistas.
Los viajeros fallecidos son de nacionalidad española, italiana, sudafricana, japonesa, colombiana, alemana, francesa y polaca. En el ataque murieron también dos tunecinos, uno de ellos policía.
Los españoles son dos, anunció hoy el ministro de relaciones exteriores de España, José Manuel García Margallo.
La prensa española informó además que se trata de un matrimonio de jubilados catalanes que vivían en la localidad valenciana de Sueca: Antonio Cirera Pérez, de 75 años, y Dolores Sánchez Rami, de 73. Además, se estaba buscando a otros dos españoles de los que no hay noticias.
Al menos tres hombres armados, vestidos con uniformes militares, intentaron ingresar al Parlamento tunecino, donde los legisladores debatían una reforma de la ley antiterrorista. La guardia de Seguridad del Parlamento se dio cuenta de que los uniformados no llevaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo.
Los atacantes se refugiaron en el Museo del Bardo ubicado al lado del edificio legislativo, que es reconocido por su colección de antigüedades y una de las principales atracciones turísticas del país, por lo que se encontraba bastante concurrido.
Antes de ingresar al museo, dispararon contra un ómnibus de turistas.
Las fuerzas de seguridad tunecinas pusieron en marcha un dispositivo de alerta máxima, la zona fue acordonada por agentes de la Guardia Nacional y todos los diputados y las personas que se encontraban en el edificio fueron evacuadas.
Los turistas fueron tomados como rehenes y asesinados muchos de ellos, una matanza que hasta ahora no fue reivindicada.
Tras varias horas de tensión, las fuerzas de seguridad abatieron a dos asaltantes, detuvieron a otro de 22 años, y liberaron a los rehenes.
Fuente: Télam