Llegó al Hospital con un cuadro de convulsiones y sus padres no pudieron explicar las causas. Tenía 2,1 de nivel de alcohol en sangre. Investigan su entorno familiar.
Un niño de 3 años murió intoxicado con alcohol en el Hospital de San Luis, tras ser derivado desde Villa Marcedes. El pequeño llegó al nosocomio con un cuadro de convulsiones y sus padres no pudieron explicar las causas. Tenía 2,1 de nivel de alcohol en sangre.
Según informa el diario La República de San Luis, los estudios toxicológicos, hechos por la división Laboratorio del Departamento Judicial de la Unidad Regional I, llegaron al despacho del juez de Instrucción Penal N° 2, Leandro Estrada, ayer.
Sus resultados confirmaron que el nivel de alcohol en sangre de la criatura era de 2,1. «Es mucho. Más si tenemos en cuenta que el chico estuvo internado varios días, en los que le realizaron varias prácticas médicas para suprimir las causas de la intoxicación, en este caso, el alcoholismo», dijo.
A entender del magistrado, si los análisis de sangre hechos al pequeño al momento de la revisión de los especialistas forenses, tres días después de haber ingresado al centro de salud, revelaron que «tenía 2 de nivel de alcohol en sangre, hay que suponer que antes tenía todavía más».
Los exámenes no establecieron qué bebida ingirió Dilan ni tampoco la cantidad. «Ese es un punto importante a dilucidar», señaló.
En tanto que el estudio para determinar la presencia de barbitúricos resultó “inconcluso”. Una fuente detalló que la prueba detectó la existencia de benzodiazepina. Pero puede que ese ansiolítico sea parte de la medicación que los especialistas le suministraron al niño para que cesen sus constantes convulsiones, conjeturó el informante.
Estrada aclaró que, de todas formas, aún resta un informe más para completar la autopsia preliminar que hicieron los forenses Ricardo Torres y Jorge Lucero Arietti. Resta un estudio patológico para determinar si el nene sufría “enfermedades o tenía alguna lesión”.
Lo que develó el análisis forense es algo por ahora el juez prefiere reservarse. Sobre todo porque existe la posibilidad de que no sea sólo uno el delito, sino dos. «Tenemos que investigar, por un lado, la causa de la muerte y otra cosa más que me informan (en la necropsia preliminar) y que todavía no puedo decir», dijo.