Sostuvo que los cristianos que lo hacen y luego entregan caridad a la Iglesia usan a Dios «para encubrir la injusticia».
Francisco fue consultado acerca de como es su relación con los trabajadores a su cargo durante la misa matutina celebrada en la capilla Santa Marta, y en la oportunidad criticó a aquellos que pagan salarios en negro sin satisfacer los impuestos correspondientes.
«No haga donativos a la Iglesia para soportar las injusticias que comete con sus empleados. Este es un pecado gravísimo: Es utilizar a Dios para encubrir la injusticia» dijo contundente el Papa.
Además, instó a los que acudieron a la misa a reflexionar en el periodo de Cuaresma sobre si en la nómina de sus trabajadores incluyen «contribuciones para su pensión» y «para asegurar su salud», y en definitiva si son generosos y justos con aquellos que tienen a su cargo.
«No es un buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él», declaró, como tampoco es buen cristiano «aquel que no se desprende de las cosas que necesita para dar a otro que tenga necesidad».