Los expertos de la Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, tampoco encontraron restos de bario, antimonio y plomo, los tres elementos que se desprenden de la deflagración de un disparo de arma de fuego.
Infojus – El estudio microscópico de barrido electrónico que se reeditó para determinar si el fiscal Alberto Nisman tenía o no restos de la deflagración de un disparo en sus manos, volvió a dar negativo en los laboratorios de Salta, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia Télam.
Tal como ya había sucedido con un primer peritaje realizado por la Policía Científica bonaerense, los expertos de la Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, tampoco encontraron restos de bario, antimonio y plomo, los tres elementos que se desprenden de la deflagración de un disparo de arma de fuego.
Las fuentes explicaron que durante el peritaje realizado esta mañana se volvieron a analizar las mismas muestras que habían sido tomadas por los peritos de la Policía Federal de las manos de Nisman y fueron introducidas al microscopio «Zeiss 6» de última generación.
El propio secretario de la Fiscalía de Instrucción 45, Bernardo Chirichella, viajó especialmente a Salta para llevar personalmente las muestras sin violar la cadena de custodia y presenciar el peritaje. También fiscalizó el estudio el licenciado Daniel Salcedo, uno de los peritos de parte designado por la querella de la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado.
Ya algunos expertos explicaron que el hecho de que dé negativa la prueba del barrido electrónico no significa que Nisman no se haya disparado, ya que al tratarse de un arma de calibre chico, la pistola Bersa modelo 62 calibre .22 largo -la que le provocó la muerte al fiscal- hay posibilidades de que no haya dejado rastros de pólvora.
El peritaje conocido como Microscopio Electrónico de Barrido (MEB) es una tecnología de avanzada que existe en Argentina desde hace seis años y que detecta plomo, bario y antimonio que provienen del fulminante al momento de producirse un disparo, éste se pulveriza por el calor y la temperatura y se volatiliza adhiriéndose a la mano del tirador.
El MEB es lo más moderno que se utiliza en el mundo para determinar presencia de pólvora y restos del fulminante del cartucho y superó al «dermotest» y a la absorción atómica, métodos que dan falsos positivos con otras sustancias.