El Obispo de la Diócesis se refirió a la muerte del fiscal Alberto Nisman tras la reunión que mantuvo con el intendente interino Claudio Miranda. Aseguró que hay que pedir Justicia, «que se esclarezca y que toda la sociedad diga nunca más».
Monseñor Adolfo Uriona se refirió a la muerte del fiscal Alberto Nisman tras reunirse con el intendente interino Claudio Miranda para tratar temas que la Iglesia y el gobierno tienen en común.
En consonancia con lo expresado por la Conferencia Episcopal, Uriona dijo que «hay que reaccionar pidiendo que se haga Justicia, que se esclarezca y que toda la sociedad diga ‘esto nunca más».
El Obispo de la Diócesis señaló: «Hay dos males que nos están afectando: la corrupción, no solo en el nivel político sino en toda la sociedad; y después la impunidad, que eso es mucho más terrible porque crea una especie de desafección y uno no sabe dónde está parado».