La requisa de ARBA en Pinamar durante el torneo estival dejó un saldo llamativo: los dueños deberán ponerse al día con los impuestos para seguir participando en el Torneo Argentino de Jet Ski.
Durante un operativo de fiscalización desarrollado en el marco de la 4° fecha del Campeonato Argentino de Jet Ski, que tuvo como escenario la playa La Frontera de Pinamar, inspectores de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires detectaron e intimaron a los propietarios de 250 motos de agua que no estaban declaradas ante el fisco y, por ende, evadían el pago del Impuesto a las Embarcaciones Deportivas.
Iván Budassi, director de ARBA, explicó que «las infracciones abarcaban tanto a personas del público como a ciertos participantes de la competencia y sus allegados», y remarcó que «la maniobra de evasión implica un perjuicio de $1,2 millones para la Provincia».
El torneo nacional de jet ski y motos de agua, organizado por la asociación argentina de pilotos de esa especialidad, reúne a decenas de competidores que integran las diferentes categorías de la disciplina.
Budassi hizo hincapié en que «además de intimar a los infractores, dialogamos con los organizadores del torneo para que nos ayuden a crear conciencia tributaria entre los participantes de estos eventos, que suelen ser personas de alta capacidad contributiva».
El director de ARBA remarcó que «tanto las motos de agua como los jet ski son embarcaciones, y deben tributar un impuesto de características similares al de los automotores».