Bergoglio rezó junto al patriarca ecuménico Bartolomé I en la Iglesia Patriarcal.
Francisco apeló nuevamente a la «plena unidad de todos» los cristianos porque así lo quiso Jesús y culpó al diablo de «todas las divisiones», durante el mensaje previo al tradicional rezo del Ángelus dominical.
«Tenemos que rezar para que sea el Espíritu Santo quien nos una. Jesús quería la unidad de todos. El diablo es el padre de las divisiones, siempre divide, siempre hace guerras, hace mucho daño», subrayó el Papa.
«(En el corazón de Cristo) se encuentra el deseo de unidad de sus discípulos pertenecientes a esta sed. Lo encontramos expresado en la oración elevada al Padre antes de la pasión: ‘Porque todos somos una sola cosa'», agregó.
Así el Máximo Pontífice instó a los fieles a continuar rezando y comprometiéndose «por la plena unidad de los discípulos de Cristo, con la certeza de que Él está a nuestro lado y nos apoya con la fuerza de su espíritu para que esta meta se aproxime».
No es la primera vez que el pontífice argentino alude a su deseo de unidad de todos los cristianos en lo que considera un «ecumenismo de la sangre». Este propósito estuvo en el centro de su viaje a Turquía el pasado mes de noviembre. Bergoglio rezó junto al patriarca ecuménico Bartolomé I en la Iglesia Patriarcal de San Jorge de Estambul y desearon la unificación de sus respectivas iglesias y con los demás cristianos.