Graciela:
«Es una vergüenza el estado en que se encuentran los descampados de la calle Anchorena entre Pte. Perón y Rafael Obligado. Me he cansado de reclamar a la vecinal y municipalidad y todavía no hay solución. Es un peligro para todos,ya que lo usan como escondite para vigilar las casas cuando quedan solas además hay muchos bichos».