A los 15 años, su madre supo que no podría tener hijos. Pero dos décadas después, una amiga de la familia donó su matriz y se convirtió en «la abuela de Vincent». El niño pesó 1,8 kilos.
El nombre del primer niño nacido de una mujer con la matriz trasplantada sólo podía llamarse de una forma: «Vincent», que significa «conquistar», de acuerdo con su madre.
La mujer es suiza. Tiene 36 años, pero supo a los 15 que nació sin matriz, y quedó devastada.
Estaba terriblemente triste cuando los doctores me dijeron que nunca iba a poder tener un hijo propio», dijo en entrevista con The Associated Press. Ella pidió que no se revelara su nombre.
Más de una década después, se enteró de la investigación encabezad por el doctor Mats Brannstrom, un profesor de obstetricia y ginecólogo de la Universidad de Gotemburgo, sobre trasplantes de matrices. Ella inmediatamente se inscribió.
«Las matemáticas nos decían que no había garantías, pero mi pareja y yo decidimos arriesgarnos y pensamos que era la idea perfecta», relata.
La madre de la mujer quiso ser donante, pero no era compatible. En su lugar, recibió la matriz de una amiga de la familia, de 61 años, que tuvo dos hijos.