El entrenador Alejandro Sabella no confirmó el equipo que jugará mañana ante Suiza pero ponderó la actitud positiva de Lavezzi, «porque muchas veces fue suplente y nunca puso mala cara»
Alejandro Sabella brindó hoy una conferencia distendida en la víspera del choque determinante con Suiza por octavos de final del Mundial Brasil 2014 que se jugará mañana en San Pablo, en la que no quiso confirmar la formación titular porque, dijo, «siempre tengo alguna duda», pero en la que la nota destacada fue la referencia que hizo el DT al episodio ocurrido con Ezequiel Lavezzi durante el partido con Nigeria.
Aquella tarde el delantero arrojó agua sobre la cara de Sabella cuando éste le daba indicaciones en pleno partido, situación que algunos calificaron como una falta de respeto por parte del jugador, opinión que no fue compartida por el entrenador: «Lo que pasó se puede tomar de varias maneras. Pienso que hay muy buena relación con los jugadores y que es una muestra más de la relación que existe», consideró.
En este contexto agregó: «Lavezzi aparte tiene una manera de ser especial y un técnico tiene que saber diferenciar que los jugadores no dejan de ser individuos con sus particularidades. Lo tomé como una muestra de cariño más que otra cosa».
El equipo, bajo siete llaves
Consultado por la formación que jugará mañana ante Suiza, Sabella prefirió no dar detalles al respecto: «Todavía no puedo confirmar el equipo», dijo, mientras que cuando le consultaron por qué partido imaginaba, respondió: «Es difícil imaginar el partido de mañana. Si lo hago puedo decir dos cosas: lo primero es que el fútbol es impredecible; lo segundo es que si imagino un partido igual no lo puedo hacer público un día antes».
Si bien no hay mayores dudas sobre los 11 que saldrán a escena, Sabella sugirió al responder una pregunta que, tal como practicó durante toda la semana, Ezequiel Lavezzi sería titular y dio los motivos al describir sus caracaterísticas: «Puede jugar de delantero o de volante por derecha o izquierda y eso hace que podamos usar dos esquemas sin cambiar jugadores».