La importancia de ir temprano al reducto de la FIFA es que tiene una capacidad limitada de 20.000 lugares y como se espera que más de 50 mil argentinos se queden sin entradas para el Beira-Rio.
Los fanáticos `albicelestes`, los de menores recursos de los que vinieron a Brasil, se apostaron en el Campamento Farroupilha, a escasos 200 metros del Fan Fest de la FIFA y a unos dos kilómetros del estadio, para poder vivir hoy el último cotejo del equipo de Lionel Messi y compañía en la fase de clasificación.
Sin embargo, el clima no les jugó una buena pasada ya que anoche una fuerte lluvia castigó a la ciudad y sobre todo a los simpatizantes que vinieron más improvisados, que debieron encontrar abrigo en lugares con techo firme a la espera de que culminase el aguacero.
De todas maneras, a los hinchas nada los detiene y desde temprano ya se los podía oír cantando y alentando, muchos incluso sin dormir, ya sea en el mismo Campamento o rumbo al estadio, los muy pocos que tenían entradas, y la mayoría en camino hacia el Fan Fest, donde podrán seguir el cotejo en pantalla gigante.
La importancia de ir temprano al reducto de la FIFA es que tiene una capacidad limitada de 20.000 lugares y como se espera que más de 50 mil argentinos se queden sin entradas para el Beira-Rio, muchos también se quedarán sin acceder al lugar para seguir el juego.
En ese sentido, los alrededores de la zona del camping, como así también el Fan Fest y el estadio se encuentran custodiados por un importante operativo de seguridad para cuidar que no haya inconvenientes.
Argentina, ya clasificada a octavos de final, enfrentará a Nigeria desde las 13 en Porto Alegre, en un partido que hasta con un empate se garantizará el primer lugar del Grupo F.
En el caso de ganar su zona, el seleccionado dirigido por Alejandro Sabella jugará el martes 1 de julio en San Pablo ante el que resulte segundo del Grupo E, que integran Francia (6 puntos), Ecuador (3), Suiza (3) y Honduras (0).