La ministra del máximo tribunal falleció esta tarde a los 74 años por un paro cardiorrespiratorio. Había sido internada la semana pasada debido a un enfisema pulmonar. Fue la primera mujer en ser nominada por un gobierno democrático para integrar el cuerpo.
La ministra de la Corte Suprema nacional, Carmen María Argibay, falleció esta tarde tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) donde era sometida a diálisis por una afección renal. Ocurrió a las 14:05.
Los jueces Ricardo Lorenzetti y Carlos Maqueda llegaron al lugar para acompañar a la familia. Aún no se decidió si habrá velatorio o no.
El deceso, que generó consternación en el mundo judicial, se produjo luego de varias internaciones en esa clínica para realizarse estudios y cuidados médicos por sus inconvenientes de salud. La magistrada se había hospitalizado el primero de mayo tras presentar síntomas de divertículos intestinales, y fue alojada en el área de terapia intensiva de ese centro de salud.
Nacida el 15 de junio de 1939, Argibay fue presa política en la última dictadura. Integraba la Corte desde el 3 de febrero de 2005 al ser nominada por el entonces presidente Néstor Kirchner. Fue la primera mujer en ser propuesta por un gobierno democrático para integrar el más alto tribunal de justicia de Argentina. Su par Elena Highton de Nolasco fue la segunda.
El Senado aprobó su pliego el 8 de julio de 2004 con 42 votos a favor, de la entonces senadora Cristina Kirchner, oficialistas y radicales, contra 17 votos de otros peronistas, entre ellos Eduardo Menem, Antonio Cafiero, Ceso Jaque y Ramón Saadi.
Autodefinida como atea, la magistrada se pronunció en varias oportunidades a favor del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo -un respaldo a la despenalización del aborto- y por ello ha recibido críticas de la Iglesia católica.