Lo dijo el presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos. Su empresa decidió radicarse también en Brasil, donde hay créditos blandos para la venta de maquinarias agrícolas.
Suspensiones en la industria automotriz que se multiplican por miles, caída del consumo, freno de las ventas a largo plazo y una baja en la expectativa empresaria son los primeros y preocupantes síntomas del efecto devaluatorio en la Argentina.
En Río Cuarto, los metalúrgicos encabezan el reclamo por una rápida reactivación que logre evitar posibles despidos.
Felix Bombassei, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos, destacó que «las ventas de maquinarias cayeron más del 60 por ciento en relación al año pasado»
Bombassei decidió radicarse también en Brasil, «donde hay créditos blandos para la venta de maquinarias agrícolas», y cuestionó la falta de políticas para incentivar los préstamos bancarios a industriales.
Según señala el informe de la secretaría de Economía municipal, durante el 2013 la actividad económica cayó en los sectores de comercio, servicios y construcción, en la comparación interanual. Sin embargo, el sector de la industria presentó un crecimiento de 3,52%. Una realidad que empezó a caer en el primer semestre de este año.
«Estamos pasando una crisis importante. No se puede comparar con el 2001, aunque no hay una perspectiva hacia el futuro. La crisis se ha establecido para quedarse y el gobierno no tiene la metodología para salir. La mayoría de las industrias metalúrgicas están sobreviendo», enfatizó.
Bombassei sostuvo que «de esta situación no se sale por una cosecha ni esperando milagros».
«Cuando el precio de la soja nos permitía despegar nos encontramos con una crisis energética tremenda. La forma de parar la economía fue no vender. La producción ha caído y lo más lamentable es que se trata de un globo que se cae, se sigue desinflando y solo ponen parches», argumentó.